– La distribución obligatoria (nada sorprendentemente) vía iTunes y la iTunes Music Store, que servirá como servidor.
– Apple se reserva el derecho (tampoco ninguna sorpresa) de aceptar o rechazar software, no sólo basado en la calidad sino también en su disgresión.
– SDK no permitirá (ninguna sorpresa, otra vez) la interactividad con nuevos dispositivos como GPS, micrófonos, etc…
En resumen, Apple es la Apple. Anunciaron el SDK bajo presión debido al lanzamiento de una versión no oficial y la explosión de aplicaciones no oficiales, pero por último seguirán tratando de hacer lo que es natural en la cultura corporativa: maximizar el control de su querido producto, el iPhone.
Fuente: HardMac</a
Lo que he dicho en otro rumor: aunque es posible que Apple mantenga esta política, la conoceremos en detalle dentro de 3 días. Si hay que criticar a Apple, critiquémosla el día 6.