En Beiing encontramos montones de imitaciones de productos electrónicos. Estos no eran variedades de una misma fábrica, sino productos completamente diferentes con hardware y marcas similares. Ví cámaras «Sony», teléfonos «Nokia H-Series», falsos iPhones y falsos iPods. En numerosas ocasiones, las personas detrás del mostrador estaban convencidas de que los productos eran auténticos y no entendían mi reticencia a comprar.
Los iPods eran especialmente impresionantes. Tenían cajas muy parecidas (aunque la rueda de navegación son en realidad cinco botones). Los iPhones, por otro lado, no se parecían en nada al original, salvo por la forma básica del aparato. Todas estas imitaciones tenían hardwares completamente diferentes.
También avistamos iPhones reales. Todos estaban desbloqueados y venían con iLang instalado (el programa para el iPhone que añade soporte para chino). Aunque las imitaciones estaban en el rango de los 80 – 200 dólares (sin regateos), los iPhones reales estaban más en línea con los precios norteamericanos.
(Fotos: Tim O’Reilly). Fuente: Radar O’Reilly
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