Un impuesto holandés pensado para iPods, vídeo grabadoras de disco duro y otros reproductores MP3 ha sido retrasado.
El grupo de industria holandés SONT dijo que no comenzará a cobrar el impuesto suplementario por las ventas de dichos dispositivos hasta que oiga la recomendación final de la Comisión Europea sobre tales prácticas.
Los fabricantes de electrónica se oponen al gravamen. Describen tales sistemas de tasas como pasados de moda.
Destacan que los seguidores de la música ya pagan una tarifa de copyright cuando compran música, y que no deberían pagar los mismos honorarios dos veces sólo porque usan un sistema de entrega de música diferente.
SONT dice que la tardanza en imponer el cargo no significa que se haya tomado una decisión final de abandonar la idea, y sostiene que la fabricación de dispositivos más caros para los consumidores no impone ninguna barrera a la innovación.
Fuente: Macworld UK
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.