El socio fabricante de iPods de Apple, Foxconn, sigue negando tajantemente las acusaciones sobre las condiciones de trabajo en las fábricas chinas vertidas en un reportaje.
Todo empezó por el reportaje publicado en el periódico inglés Mail On Sunday, que ha levantado una gran ola de interés y que ha provocado que Apple comience una investigación sobre el tema.
El martes, el vicepresidente de Foxconn, James Lee, pronunció un desmentido en el China’s People’s Daily, en el que afirma que los salarios de los trabajadores cumplen con los estándares de salarios mínimos fijados por el gobierno local. También admitió que muchos trabajadores hacían horas extras para ganar más dinero, pero que no están forzados a hacerlas y además tienen un límite de 20 horas extras semanales. Y añadió que la controversia es el resultado de la feroz competencia a la que Apple se enfrenta en el mercado de la música digital: «Sus competidores están descubriendo excusas para competir con él. Esa es la razón por la que nos han colocado en el punto de mira», dijo Lee.
Fuente: Macworld UK
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