Mientras que hay un sector de la población que no le da importancia, las personas «amigas de lo ajeno» le tienen mucho aprecio.
El London Evening Standard comenta que el iPod no es solamente popular en las tiendas sino que también entre los círculos de ladrones. Estas personas los identifican por los auriculares que lleva la gente puestos para escuchar la música.
Gary Parkinson, editor de una revista, comenta que la mejor solución es cambiarle los auriculares, para pasar desapercibido.
Otro de los problemas, es que los propietarios suelen enseñarlo a mucha gente, y para evitar sorpresas desagradables, se aconseja utilizar un mando a distancia y llevar el iPod en el bolsillo.
Fuente: MacMinute
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