Después de rumores tan originales como que Private (la revista erótica) podría quedarse con el sistema para transferir archivos entre sus suscriptores, los fabricantes de Toast se quedan con el programa.
Y por la módica cantidad de 5 millones de dólares.
El programa de compartición de archivos lleva tiempo en bancarrota, y BMG parece haber perdido el interés en el servicio.
El juicio sobre la bancarrota de napster está previsto para el 27 de noviembre.
El objetivo que persigue es expandir el horizonte de la empresa en los medios digitales, y aumentar su oferta a los consumidores.
Fuente: Macworld UK