En un informe preliminar sobre las supuestas prácticas anticompetitivas de Google, la Unión Europea dice que cree que la ruptura de la empresa podría ser esencial.
La Comisión Europea ha estado investigando el negocio publicitario de Google, y específicamente su dominio en el mercado, desde 2021. Tras su informe preliminar, la UE ha enviado ahora a Google una declaración de objeciones.
“La Comisión considera preliminarmente que, en este caso en particular, es probable que un remedio conductual sea ineficaz para evitar el riesgo de que Google continúe con tales conductas de autopreferencia o se involucre en otras nuevas”, dice la Comisión de la UE en un comunicado
En otras palabras, la UE cree que el negocio de publicidad de Google es anticompetitivo, y que Google no lo cambiará voluntariamente.
“Por lo tanto, la opinión preliminar de la Comisión es que solo la desinversión obligatoria por parte de Google de parte de sus servicios abordaría nuestras preocupaciones de competencia”, continúa la declaración.
“Google tiene una posición muy fuerte en el mercado en el sector de la tecnología de publicidad en línea”, dice Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de la UE a cargo de la política de competencia. “Recopila los datos de los usuarios, vende espacio publicitario y actúa como intermediario de publicidad en línea”.
“Así que Google está presente en casi todos los niveles de la llamada cadena de suministro de adtech”, continuó. “Nuestra preocupación preliminar es que Google puede haber utilizado su posición en el mercado para favorecer sus propios servicios de intermediación”.
“Esto no solo perjudica a los competidores de Google, sino también a los intereses de los editores, al tiempo que aumentó los costos de los anunciantes”, dijo Vestager. “Si se confirman, las prácticas de Google serían ilegales según nuestras reglas de competencia”.
Vestager y la Comisión Europea tienen cuidado de afirmar que las conclusiones de la investigación son preliminares. Google ahora tiene la oportunidad de responder a la declaración de objeciones, y habrá una audiencia para discutirlas.
Sin embargo, todavía no hay un calendario específico para lo que puede suceder después de eso. Si considera que Google es culpable de prácticas anticompetitivas, la UE puede multar a la empresa con hasta el 10 % de sus ventas globales, o potencialmente obligarla a que se disela.
