Los lectores habituales sabréis que en faq-mac nos gusta mantener un ojo cercano sobre las amenazas a la libertad individual y colectiva, especialmente cuando se disfrazan de “es por tu bien”.
Recientemente, publicamos un episodio del podcast hablando de las medidas que Apple había anunciado para luchar contra (o al menos para detectar) la pedofilia.
Como es habitual, lejos de atrevemos a opinar nosotros sobre temas tan complejos y escabrosos, recabamos los testimonios de dos personas especialistas en estos temas, como es Victor Salgado (@abonauta), abogado especializado en nuevas tecnologías y socio del bufete Pintos y Salgado, y el perito forense informático José Luis Rivas, director de investigación forense en LIFe.
El resultado fue suficientemente satisfactorio como para que tanto Víctor como José Luis lo compartieran en sus redes. Ambos publicaron el enlace en Google MyBusiness, para que aquellos interesados pudieran escucharlo.
Poco tiempo después, Google censuraba el artículo con el argumento de que infringía la política de contenidos.
Entiendo que nos contactas porque quieres reincorporar tu publicación rechazada. Te comento, revisando la misma incumple con algunas normas de publicaciones, te las detallo a continuación:
• La imagen no refleja la realidad: la misma contiene emojis y no es una fotografía real (es el propósito de las publicaciones)
• Contiene una palabra que el algoritmo detecta como prohibida por contenido sexual: pedofilia. Si bien se entiende que ustedes no hacen apología a la pedofilia, el algoritmo detecta la palabra en si y rechaza la publicación.
Te invito a que modifiques esto y puedas crear una nueva publicación. Finalmente, te pido disculpas por la demora inusual en nuestra respuesta.
Los argumentos no pueden ser más absurdos: si se habla de pedofilia y la imagen no representa la realidad… ¿qué imagen esperan que pongamos? ¿una de pedofilia?
Que el título contenga la palabra pedofilia no quiere decir que se esté promoviendo ésta (¡faltaría más!). Lo que es dramático es que el humano enviando el correo se limita a encogerse de hombros diciendo que “es el algoritmo” y que la única alternativa posible es satisfacer las necesidades del algoritmo (me niego a poner una imagen que refleje la realidad).
Si esto no es un trabajador de Google impotente ante las máquinas…
Por supuesto Víctor ha recurrido a Google, de nuevo, expresando su estupor tanto por las razones de la censura como por la respuesta.
Os seguiremos informando
