Los resultados trimestrales de Apple en el segundo cuarto de su ejercicio 2019 han sido mejor de lo esperado por los analistas. Los ingresos bajaron de los 61.000 millones de dólares de ingresos que obtuvo en el mismo trimestre de 2018 a los «sólo» 58.000 millones de este 2019 y los beneficios cayeron desde 13.800 hasta 11.500 millones de dólares.
Sin embargo, estos números, a priori en decadencia, han sorprendido al mercado y a los analistas que esperaban una caída aún mayor. Además, el crecimiento del segmento de servicios, que pasó de 9.190 millones en 2018 a 11.045 en 2019 hace auspiciar que la compañía está virando ligeramente su rumbo hacia un futuro no tan dependiente del iPhone.
Las acciones de Apple, de hecho, pegaron un «subidón» nada más anunciarse los resultados, afianzando el precio por encima de los 210 dólares.
Las ventas de iPhones supusieron un 53% de los ingresos totales del trimestre para la compañía de la manzana, lo que supone un cambio significativo si miramos la cifra de un año atrás, cuando los teléfonos significaron el 62% de los ingresos.
Teniendo en cuenta que, además, los grandes movimientos en el sector de servicios están aún por llegar, cuando Apple lance su propuesta de televisión a la carta (Apple TV+) y su suscripción a juegos (Apple Arcade), parece claro que el timón de Tim Cook apuesta por la diversificación frente al casi monopolio del iPhone en los resultados de la compañía en años anteriores.
¿Apostamos a que dentro de un año el iPhone supondrá menos de la mitad de los ingresos de Apple?
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