Los mejores deseos para Apple en 2019

El proteccionismo en Europa, con las amenazas de crear impuestos específicos para grabar productos de tecnología, o productos fabricados fuera de la UE. El proteccionismo en EEUU con la guerra a las importaciones de China. Las demandas por violación de patentes (en estos momentos el más significativo es el de Huawei, pero seguro que habrá más), las invasiones de la intimidad de los usuarios, con el tráfico de sus datos… la lista es interminable, y nos obligará semana sí y semana también a hablar de ellos -aunque es verdad que en faq-mac nos cansamos pronto del gallinero y preferimos ignorarlo.

Sin embargo, más allá de los barros propios de la batalla por el liderazgo, donde caben todo tipo de maniobras, desde las abiertas a las zancadillas sucias, hay algunos temas que nos gustaría ver  que Apple consigue clavar en su corcho de los éxitos, y no todos son productos.

Claro que vendrán nuevos iPhone, y nuevos iPad, y nuevos MacBooks, y hasta nuevos AirPods, y nos ocuparemos de ello cuando ocurra. Pero si hay que hablar de hitos para 2019, me gustaría pensar en otras cosas.

Claramente 2019 tiene que ser el año del Mac Pro. El observador ingenuo probablemente no se reprimirá a la hora de pedir que sea “barato”, pero eso es precisamente lo que le hace ingenuo.

Incluso los productos de consumo de Apple no son baratos (tomando este ambiguo término en el sentido en que se emplea habitualmente) así que un producto destinado al mercado “Pro” -aún más Pro que el iMac Pro- nunca va a ser “barato”.

El Mac Pro

Los ejes del Mac Pro son dos: configurabilidad/modularidad y relación calidad/precio.

Lo que yo espero es que Apple de verdad se ratifique mostrando un producto altamente configurable, actualizable, expandible. La compatibilidad con tarjetas gráficas externas como la eGPU de BlackMagic son una realidad ya observable en los productos actuales de las gamas de Apple (en el Mac mini, por ejemplo), así que hay que pensar que Apple, para su producto de más alta gama, aumentará el espectro de compatibilidades para crear una máquina que se adapte a las necesidades del cliente y no al revés.

La generosidad en los puertos de entrada y salida (en la línea del Mac mini) o las capacidades de integrar almacenamiento, la conexión de múltiples monitores… todo lo que un usuario de ordenadores profesionales de Apple lleva esperando desde que abandonaron el concepto de “torre” que tan brillantemente representaba el Power Mac G5 (2003), pero traído a la década del 2020.

Es probable que Apple siga adherido al concepto de que la torre hoy en día no es necesario (ni estético) y que se deje al usuario añadir los complementos que mejor satisfagan su flujo de trabajo, como la citada eGPU, unidades de almacenamiento externo, unidades ópticas, etc. manteniendo dentro de la máquina las conexiones a redes, procesadores, etc.

¿Bienvenida arquitectura ARM?

La arquitectura ARM (originariamente desarrollada con el apoyo de Apple que luego vendió) es la que utilizan los dispositivos iOS que tan asombrados han dejado al mundo año tras año por sus avances en velocidad y capacidad de computación. Bajo consumo, completamente bajo el paraguas de Apple, que diseña los chips, el Mac Pro sería un lugar perfecto para que desembarcaran en los ordenadores de sobremesa con mínimo impacto en el mercado y a partir de ahí ir expandiendo a otros modelos.

ARM es una arquitectura que Apple conoce en estos momentos perfectamente y que le permite (como hizo en su día cuando saltó de PowerPC a Intel) desarrollar todo lo que necesite sin que trascienda fuera de los laboratorios de Apple Park.

Además, le daría a sus ordenadores una ventaja competitiva, una salida de las comparativas que le pondría nuevamente en ese halo de exclusividad que tanto adora, permitiéndole avanzar sin tener que depender de lo que hagan los Intel de turno (que son en buena medida los culpables de la lentitud en la actualización de los equipos).

Con una arquitectura basada en ARM (aunque mantenga un chip de Intel par maximizar compatibilidad durante la transición) Apple podrá innovar año tras año como hace con los iPhone y los iPad, pulverizando los registros que alcancen sus competidores.

Además, la ya anunciada migración de apps originarias para iPhone o iPad hacia el Mac hace que una arquitectura ARM pudiera facilitar aún más esa repoblación del sistema de aplicaciones disponibles para Mac… incluyendo el apartado de juegos, uno de los campos abandonados a su suerte hace décadas.

Así que lo que espero es que 2019 sea el año en que el balance entre calidad y precio del Mac Pro sea incontestable y que su modularidad, su capacidad de adaptación a cualquier cosa que el usuario necesite hacer sea una realidad, sin módulos RAM soldados, sin discos duros integrados en placa y sin nada que condicione de entrada el tipo de utilidad de la máquina.

Quiero que Apple innove encontrando la forma de hacerlo con un aspecto atractivo, cómodo y universal, que valga en 2020 y en 2030.

El regreso de iCloud

No sé si serás consciente, pero toda la división de iCloud de Apple parece hibernada. En un entorno tan dinámico como el de las comunicaciones y los servicios en línea, la ausencia de noticias de las divisiones de Apple que trabajan en la nube es bastante desoladora.

Lo que en otra época se conocía como iWork (Pages, Keynote, Numbers) hace años que no tienen novedades significativas. Parecía que poco a poco las aplicaciones del Mac iban a migrar a un entorno dentro de iCloud, como ocurría con Textedit, etc. creando una especie de sistema operativo virtual desde el que pudieras iniciar un documento en tu ordenador y seguirlo en cualquier navegador conectándote a iCloud, pero tampoco ha habido avances en ese aspecto.

Confío que 2019 vea el anuncio de novedades y nuevas capacidades en la familia iCloud (un aumento de espacio en los almacenamientos, tanto en la versión gratuita como en la de pago no sería mal recibida) demostrando que Apple quiere ejercer su liderazgo en todas los frentes que tiene abiertos.

Soy consciente que, entre nuestros lectores, hay auténticos eruditos que podrían hablar sobre qué significa innovar en el segmento de consumo en la nube hoy en día, por lo que yo me conformo con que mejoren lo que hay… las sugerencias os las dejo a vosotros.

El despegue de Siri

Hace años, cuando Apple presentó Siri, escribí un artículo vaticinando que Siri era el interfaz de la nueva generación, que desplazaría a toda velocidad al recién popularizado interfaz táctil. Sigo respaldando mi idea, aunque ya no puedo afirmar que lo vaya a desplazar a toda velocidad.

Aún hoy no entiendo por qué Siri avanza tan despacio y por qué no ocupa progresivamente nuevas áreas de conocimiento, aunque sea para responder a preguntas sencillas.

Por poner un ejemplo, no entiendo que le pregunte a Siri si Hungría pertenece a la Unión Europea y me responda con un listado (unas veces te va leyendo los resultados para que digas si te vale o no y otras veces simplemente te vomita el listado en la pantalla) de sitios aleatorios que tienen alguna palabra de la pregunta.

No sé si Alexa o Google Assistant lo hacen, y me da igual, porque lo que yo quiero es que Siri lo haga. Por supuesto, si lo hacen es aun peor.

Apple parece pensar que la ventaja que tiene al ser los propietarios del teléfono más vendido del mundo, y por lo tanto cientos de millones de personas capaces de usar Siri en cualquier momento, le da un margen para desplazarse a velocidades subatómicas en cuanto a los progresos de sus asistente de voz.

Pero el mercado está demostrando que la gente no tiene ningún problema en usar Siri en su teléfono y Alexa en su casa (o Google) -lo sé, la gente sigue fiándose de Amazon y de Google, increíble pero cierto.

Siri puede quedar relegado a las emergencias sobre la marcha mientras que el resto del tiempo utilizas la competencia.

Seguro que hacer lo que hace Siri, de la manera en que lo hace, sin comprometer la información personal del usuario y en todos los idiomas en que lo hace, lo complica todo enormemente, pero aún así, la ausencia de progresos es desesperante.

En 2019 me gustaría que Apple mostrara avances significativos en la capacidad de asistir de Siri, y que empezara a poder utilizar interacciones más complejas.

No más preanuncios

Si algo nos ha demostrado 2018 es que a Apple preanunciar productos no le funciona. Durante años he dicho que la diferencia fundamental entre Apple y el resto de empresas es que las demás anuncian y Apple presenta.

Durante 2018 Apple rompió esa regla no escrita e hizo dos preanuncios: el Mac Pro (que seguimos esperando) y el AirPower (que seguirnos esperando).

Seguramente hubo fuerzas poderosas que aconsejaban ese movimiento de relaciones públicas, pero la imagen de Apple ha sufrido tanto por no haber cumplido con los anuncios que dudo que les haya compensado.

Posiblemente cuando presenten el Mac Pro ya no parecerá tan rompedor, dado el tiempo que han tardado en acabarlo -y que la gente se cansa de esperar. Y cuando presenten el AirPower… bueno, ya veremos si lo presentan.

En mi opinión, si para algo tienen que servir los millones de dólares en el banco es para que Apple pueda aguantar toda la presión del mundo hasta que el producto esté listo para presentarlo en sociedad. 

Nos ha costado mucho acostumbrarnos a que Apple pasa de nosotros y hace lo que le da la gana cuando le apetece, tanto para presentar como para cancelar productos, como para que ahora empiece a usar la técnica de caramelos en la boca y así estamos distraídos mientras llega la hora de la merienda.

Si no lo tienes, no lo cuentes. Eso es lo que quiero para 2019. Que Apple mantenga su enorme boca bien cerrada hasta que esté lista para enseñarme el producto y decirme cuándo lo puedo ir a comprar. Hasta entonces… ¡chitón!

Que siga manteniendo su beligerancia ideológica y ética

Probablemente es lo que más deseo para 2019, en el que tan necesitados estamos de que haya gente que hable sin miedo. Desde que Cook llegó a la dirección de Apple, nunca ha sido tímido a la hora de manifestar cuáles son las reglas por las que rige Apple y qué considera bueno y qué considera malo.

Se podrá estar de acuerdo o no, o considerar que la postura es cínica -yo no lo creo, o hipócrita. Pero es de agradecer que el director general de la empresa de tecnología más importante del mundo diga en voz alta que hay que seguir una reglas y que no vale todo.

Deseo firmemente que Apple, a través de Tim Cook, siga siendo ejemplo de valores y de ética empresarial, en tantos campos en los que están actuando, para -como él mismo dice- dejar el mundo un poco mejor de lo que lo encontramos.

Derechos civiles, integración, solidaridad, privacidad, comercio justo, derechos laborales… hay tantos aspectos en los que Apple está liderando una forma diferente de gestionar su posición privilegiada, tanto económicamente como en reconocimiento de marca, que hace que soltar el dineral que se requiere para comprar sus productos merezca un poco más la pena y duela un poco menos.

Esta es la Apple que quiero para 2019, con mis mejores deseos.

Alf

Propietario de www.faq-mac.com.

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Alquimista
Alquimista
5 years ago

¡No, no, no, no, nunca habrá un Mac con ARM!

Huy, perdón, se me ha activado el modo Burges sin querer… ?

Alquimista
Alquimista
5 years ago

Acabo de comprar un cargador inalámbrico por 15€. Funciona muy bien y tiene muchos y buenos comentarios de usuarios. ¿Qué demonios se supone que hará el cargador de Apple para que les cueste 2 años fabricarlo? ¿Y a qué precio lo venderá? ¿Será capaz de cargar un Tesla?

“sin módulos RAM soldados, sin discos duros integrados en placa y sin nada que condicione de entrada el tipo de utilidad de la máquina.”
Hace dos años hubiera firmado el mismo deseo pero, ¿viendo los últimos productos de Apple, todavía crees razonable esperar eso? Porque ya del precio, ni hablamos. A partir de 3.999,99€ en una configuración de partida claramente inútil.

gonzabur@
gonzabur@
5 years ago

Pues a parte de lo mencionado, yo desearía/gustaría, una mejora en Homekit y compatibilidad con más dispositivos.

Estas Navidades han proliferado los gadgets, termostatos, relés, hubs, en general elementos de domótica que son compatibles con la plataforma de Google y de Amazon (Alexa). Está claro que con Homekit o bien cobran más cara la compatibilidad (ya sea por requerimientos de seguridad o por tiempos de aprobación, por precio, etc) pero aquí Apple se está quedando muy atrás respecto a su competencia en detrimento de las ventas del HomePod.

Con la cantidad de dinero que tiene Apple, bien podría comprar una empresa de domótica y crear su propia línea (que dudo mucho al haberse salido del negocio de los routers-wifi en el momento más dulce del mercado con la irrupción de los redes mesh) o bien facilitar la integración de terceros a su plataforma.

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