El estudio realizado por Wristly fue realizado entre el 14 y el 18 de julio de este año sobre una muestra de 800 personas. Para mejorar el rendimiento del estudio se realizaron una serie de preguntas acerca de cómo se relacionaba directamente el usuario con su reloj. Así, el 53% eran usuario no técnicos, el 34% si lo eran, un 9% eran desarrolladores de aplicaciones y un 4% trabajaban en prensa o en el mercado de inversiones.
La medición realizada la respecto del Appel Watch hace referencia a la satisfacción del usuario con el dispositivo. Aparentemente, el ruido hecho por la prensa especializada puede considerarse como mixto, incluyendo algunas descalificaciones hechas en busca de un baño de links, analistas que no han acabado de cuadrar el Apple Watch dentro de su arco de dispositivos preferidos, bloggers que necesitan sacar siempre alguna pega y también, por la otra parte, gente que ha alabado poco, mucho o muchísimo el Apple Watch.
Sin embargo la encuesta de Wristly muestra que el Apple Watch es el dispositivo que ha causado mayor satisfacción del cliente frente a los dos icónicos dispositivos de la compañía: el iPhone y el iPad.
El estudio completo está en Wristly Vía Techpinions.
“In a few years there will be more wrist-based devices than smartphones.
The Apple Watch is the catalyst for the personal wearables computing platform.
Our mission is to contribute to Apple Watch innovators and developers’ successes by discovering and unveiling the unique native insights of this ground-breaking platform.”
Se les ve objetivos a los creadores de Wristly…
De todas formas quizá haya un motivo: tanto el iPad como el iPhone fueron sorpresa, sin ninguna preparación para el público (Alf dijo aquí que al principio no entendía el por qué del iPhone). El reloj sin embargo venía a formar parte de un producto ya existente y, esta vez sí, con una potente campaña de preparación por parte de la marca que contribuyó a crear expectación y deseo, centrándola en la idea del producto emocional, no tecnológico. Normal que los usuarios “no tecnológicos” estén contentos; habrá que preguntarles a finales de año para saber si se ha pasado el furor o, como es de esperar por Apple, están dispuestos a comprar la segunda versión.
Lo que no es muy bueno es que los tecnológicos y los que crean apps no estén tan contentos, creo yo.
En cualquier caso una muestra de 800 sobre millones de compradores… no sé yo.
… Y yo digo más: si la muestra fuera representativa de la distribución de población, estaríamos en un mundo en el que el 9% serían desarrolladores y -lo que es infinitamente peor- el 4% serían periodistas. Esto obligaría a fletar un cohete y emigrar a Plutón.