El nuevo accesorio, ya disponible en la Apple Store en línea y en las tiendas físicas de Apple tiene un precio de 45 euros y permite la carga tanto del iPhone 6 como del 6 Plus.
Como parte de su diseño, el conector está levantado, lo que permite la carga de ambos teléfonos sin la necesidad de retirar las correspondientes fundas. El dock incluye un puerto Lightning y una toma de auriculares. No incluye cable.
Este accesorio llega 9 meses después del lanzamiento de ambos modelos, lo que implica que los futuros iPhone 6S y 6S Plus deberían mantener el aspecto y formato de los actuales modelos para que el dock siga siendo válido.
Por 45 eurazos podría traer un cable como mínimo. Apple está llegando al menos por más últimamente.
“Eran los mejores tiempos, era los peores tiempos, la edad de la sabiduría, el ciclo de la estupidez, la fase de la creencia, la etapa de la incredulidad, la estación de la Luz, la hora de las Sombras, era la primavera de la esperanza, el invierno de la desesperación, lo teníamos todo por delante, nada había frente a nosotros…”
Charles Dickens – Historia de Dos Ciudades.
Anonadado es una forma delicada de indicar mi perplejidad por el precio, ya que si complementamos el dock con cable y cargador:
– Dock: 45€
– Cable Lighting 1m: 19€
– Cargador básico: 19€
– TOTAL: 83€
Es decir, un dock con cable y cargador vale más que un Apple TV 3 (79€). Y por si fuera poco, el Apple TV te lo envían a casa sin gastos de envío añadidos.
Visto así es más interesante comprar este multicargador porque, vamos a ver, ¿quién no tiene varios iParatos en casa?
https://store.griffintechnology.com/power/powerdock-5-device-charger
Pues sí, paradójicamente, en estos tiempos de bonanza sin parangón para Apple, parece que estos se están aferrando más que nunca a su vertiente más miserable, de modo que cada nueva presentación le deja a uno en un estado de estupor que oscila entre la perplejidad y la indignación. Perplejidad por lo inverosímilmente inútil de sus productos de la gama de entrada, e indignación por el precio al que obliga a pagar el primer modelo decente.
Pero como tampoco hay nadie que les plante cara en su terreno, porque las alternativas son una broma de peor gusto, habrá que apencar o estirar la vida de los productos que ya tenemos también hasta lo inverosímil.