La diferencia frente a febrero es de un 5% conforme la gran parte, si no toda, base de dispositivos compatibles con este sistema operativo va migrando a iOS 8. iOS 7 mantiene un 20% de cuota mientras que el 3% restante es para versiones anteriores de iOS.
iOS 8 ha comenzado a ganar terreno tras un breve periodo de estancamiento a primeros de octubre de 2014 tras una malograda actualización, iOS 8.0.1, que desactivaba la conectividad del iPhone 6 y 6 Plus además de crear problemas con TouchID en ambos terminales. Esta actualización defectuosa que causó más ruido mediático que problemas entre los usuarios fue el detonante de que muchos usuarios decidieran no saltar a iOS 8 desde terminales anteriores o en el caso de algunos usuarios, detuvieran el ciclo de actualizaciones sobre iOS 8.
Comparativa de la adopción de iOS frente a Android.
La presentación del Apple Watch, seguida por múltiples personas en todo el mundo y en la que se anunció la disponibilidad de iOS 8.2 como condición necesaria para poder utilizar el reloj inteligente de la compañía de Cupertino en Abril ha empujado posiblemente las actualizaciones de dispositivos, además de que esa actualización solucionaba el problema de seguridad denominado FREAK.
En mi opinión, aunque indigna de respeto ;-), iOS 7 primero y iOS 8 después, partiendo de una presunta simplificación gráfica del sistema, se convirtieron en la práctica en el Barroco y el Rococó de las versiones de iOS, haciendo bueno aquel adagio de “el que mucho abarca, poco aprieta”. Algo que creo que nunca hubiera consentido Jobs.
A mí con frecuencia me recuerda el relato que hizo un ingeniero de Microsoft de su experiencia como parte del equipo de 8 personas que se dedicó, durante un año, a diseñar el menú de apagado de Windows Vista, y me hace pensar si en Apple, como en Microsoft en su día, no se habrá hecho también bueno el adagio que dice: “Muchos cocineros estropean el guiso”. Como botón de muestra, recomendaría darle un vistazo a las opciones de Ajustes/General/Accesibilidad/Zoom y probarlas, añadiendo que no se trata sólo de la hipertrofia de opciones, sino de que éstas no terminan de funcionar bien, a pesar de las varias revisiones, y cambian entre sí por su cuenta y riesgo, de modo que utilizar el Zoom de tres dedos es una lotería sobre lo que pasará a continuación.
También suelo acordarme a menudo de la “peor” crítica que leí sobre iOS 7 cuando lo lanzaron, la de un chaval que decía: “Mi abuela ya no sabe usar su iPad”.
Como he tenido que aparcar en varias ocasiones la redacción del comentario, había olvidado concluir, en relación con este artículo concreto sobre la tasa de adopción de iOS 8, que ésta también hace bueno otro adagio: “A la fuerza, ahorcan”. 😉
Las estadísticas de Apple en adopción de sistemas casi siempre están sesgadas porque toman como referencia los accesos al App Store. La gente con sistemas antiguos no acceden a la tienda porque la mayoría de las aplicaciones no tienen soporte para ellos. En Android esa falta de soporte es muco más pequeña y las estadísticas de sistemas son mucho más ajustadas a la realidad.