Estos pequeños micro-robots están controlados a lo largo de superficies que crean campos magnéticos que permiten a estas pequeñas unidades de forma rápida y sobre todo de forma muy precisa. La ventaja de este sistema es que se adapta a cualquier proceso de fabricación e incluso los pequeños micro-robots son capaces de desplazarse por bandas flexibles o incluso trabajar en ángulos imposibles.
Los micro-robots son capaces de moverse hasta a 35 cm. por segundo y trabajar en condiciones especialmente difíciles.
Nusé, me gustaban más los Curris de Fraguel Rock. 😉
Siguen siendo fascinantes, sobre todo por su versatilidad. Con esta tecnología solo hace falta un tubo y miles de microbots trabajando en vez de máquinas especializadas.
Los curris eran cojonudos, pero esto lo supera todo. ¡Qué pasada!
ojo con skynet.