Tras dos o tres días de mover paletas aquí y allá, he encontrado la solución. No es precisamente la más intuitiva, pero al menos, funciona: abre la aplicación y deja que se carguen las paletas en la pantalla en la que se supone que deben estar y entonces “mueve” la ventana principal de la aplicación, cuando se cargue, a la pantalla de trabajo.
Al menos dejarás de tener que volver a reorganizar las paletas una y otra vez.