El rumor de que Google está dispuesta a comprar Whatsapp por 1.000 millones de dólares está arrollando todos los titulares en internet. Aunque se valora la posibilidad de que en Mountain View estén intentando centralizar todos sus variados servicios de comunicación en un único hilo aprovechando la estructura de esta casi universal plataforma, detrás de este compra subyace un problema mucho más serio: los propios hijos de Android están devorando a su madre. Con todo éxito.
Bajo la perspectiva de Google, cuando lanzó Android esperaba que aquellos fabricantes que se apuntaran a su plataforma utilizarían su sistema operativo dejando el correspondiente hueco para los servicios de la compañía y de esta forma, Google podría seguir expandiendo su plataforma de publicidad (que es lo que realmente le hace ganar dinero) a través de los mismos. Pero como en un documental sobre biología cualquiera, los propios hijos de Android están devorando a su madre, colocando sus propios servicios encima de los de Google. Ya en la presentación del Galaxy SIV de Samsung se hizo evidente: resulta incómodo hablar de Android para los fabricantes que utilizan este sistema operativo, y la propia Samsung se está esforzando (y mucho) en crear sus propios servicios en un ecosistema que le permita capturar cuota de mercado y adicionalmente, emular el exitoso modelo de negocio de Apple. Facebook ha pensado exactamente lo mismo, y con Home sitúa su propio ecosistema por encima del de todos los demás. Y en un futuro (cercano) añadirá su propia publicidad desplazando al resto, incluyendo a Google.
Conforme se va produciendo la canibalización de Google en Android, en Mountain View tienen que buscar la forma de evitar que su negocio desaparezca y ya que sus diferentes servicios son omitidos o devorados, debe buscar alternativas establecidas que no puedan ser desplazadas con facilidad. Y Whatsapp es una de ellas.
Bajo la perspectiva de Google, Whatsapp será de nuevo gratis, pero soportado con publicidad. Incluso pueden llegar a un modelo de negocio mixto en el que los usuarios que no deseen recibir publicidad puedan suscribirse anualmente al servicio mientras que el resto tenga que ver banners o recibir mensajes recordándoles lo bueno que es éste u otro producto. Nada intrusivo, nada abusivo, pero sí, recibir mensajes publicitarios.
El cierre de esta operación va a depender mucho de la codicia de los gestores de Whatsapp y de cómo esté de agobiado Google ante la situación actual. El dinero que ponga Mountain View encima de la mesa será la medida para conocer el nivel de desesperación ante el canibalismo de sus propios hijos y no sería extraño que si no se cierra este negocio, se busquen alternativas, en Japón, por ejemplo.
… o que android deje de ser gratuito.
1 céntimo por cada nuevo terminal.
… o que «lean» las conversaciones para ponerte publicidad de lo que te interesa cada X mensajes, vamos… lo que habéis puesto pero sin duda no habrá opción a quitarla.
Tengo muy claro que a Google no le hoy a dar más de imprescindible, que creo que es poco. Si compran whatsapp lo dejo de usar ipso facto como dejé skype cuando lo compró MS y empezó a pedir demasiados datos.
#3 Si el problema es la falta de privacidad puedes dejar Whatsapp a partir de ya, es famosa su falta de escrúpulos en este sentido.
podríais empezar por dejar de usar gmail, a no que funciona muy bien y es gratis xD
#5 «Podríais empezar por dejar de usar Gmail. Ah, no, que funciona muy bien y es gratis».
¿He resuelto bien la adivinanza, Dado?