Tetas contra metralletas

El problema es endémico y la situación se repite cada cierto tiempo, generando olas mediáticas que van remitiendo hasta que se vuelve a repetir: Apple elimina una (o varias aplicaciones) de su tienda porque muestran contenidos que van desde el desnudo artístico a  la simple y llana pornografía. En la cresta de la ola, cuando el tema está más candente, se habla mucho del “obsoleto sentido de la moralidad de Apple” y en esta ocasión, con la aplicación Vine o la aplicación 500px, estamos precisamente en ese momento. En el que se acusa a la compañía de Cupertino de ser una represora puritana que elimina brutalmente todo aquello que muestre más de 2 centímetros cuadrados de piel.

El negocio de los contenidos para adultos es en sí una patata caliente. A pesar de que este país es el mayor productor de este tipo de contenidos, su sociedad, y en concreto, la moral que rige esa sociedad, no es precisamente la más proclive a la hora de aceptarlos.

Estados Unidos no es Europa y las múltiples diferencias culturales y el desconocimiento de cómo funciona ese nivel moral entre ambos continentes motivan los ríos de tinta vertidos a un lado y otro del Atlántico (o del Pacífico) cuando Apple decide cortar por lo sano una aplicación solo porque muestre algo más de piel de lo “moralmente” aceptable.

Y esa es la clave de la cuestión: el entorno moral en el que se desenvuelve una compañía que tiene como mayores mercados Estados Unidos y China, donde la pornografía, por cierto, está severamente castigada.

Si nos circunscribimos exclusivamente a los negocios, la cuota de mercado de Apple es extremadamente amplia y trabaja desde hace mucho tiempo con un amplio mercado infantil gracias a esta tolerancia cero con este tipo de contenidos. Los padres saben de esta intolerancia y es el factor clave por el que consideran los productos de Apple seguros frente a contenidos para adultos porque saben, esperan y creen que desde Cupertino no van a dejar pasar “ni una” a pesar de que es factible, con un simple navegador, acceder a porno.

En 2010, Matthew Browing escribió a Steve Jobs solicitando una política mas abierta en cuanto a la aceptación de aplicaciones, especialmente la de sátira política (entonces Apple rechazó una aplicación del dibujante Mark Fiore), indicando a Jobs que Apple es un fabricante de dispositivos y no una “policía moral”. Jobs, con su laconismo habitual, respondió al mensaje indicando que “creemos tener una responsabilidad moral de mantener el porno fuera del iPhone” para añadir a continuación que “las personas que quieran porno que se compren un teléfono con Android”.

Hay otra circunstancia adicional al respecto de los contenidos para adultos, por muy filtrados que pudieran estar dentro de las tiendas de Apple: el entorno legal. Si por cualquier descuido o filtración, una aplicación con contenidos algo más que sugerentes se escapara del control de Apple, a la compañía le lloverían cientos de demandas legítimas o de oportunidad por permitir que contenidos no apropiados se hubieran filtrado a un público infantil. Estas demandas, por defecto, ascenderían muy rápidamente a ser Class Actions (demandas grupales) frente a las que tendría poca o nula posibilidad de defenderse más allá de pedir perdón por una filtración y el (generoso) pago de compensaciones a cada uno de los demandantes.

Aún así, el férreo control de este tipo de contenidos se circunscribe exclusivamente a la tienda de Aplicaciones, mientras que es factible encontrar libros de contenido erótico en la iBooks Store.

La moral norteamericana (sin entrar en valoraciones) choca frontalmente con la moral europea cuando más allá de la evidencia del porno hablamos de “contenidos artísticos”, sin embargo, para Apple (una empresa norteamericana) no está por la labor de perder a parte de  su cuota de mercado (padres y niños) que no están dispuestos a ver tetas, aunque les cueste poco enarbolar metralletas.

0 0 votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
5 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Opiniones Inline
Ver todos los comentarios
Mandibul
Mandibul
11 years ago

Reflexión que se me viene a la cabeza, desbarrando bastante (perdón al autor): ¿hay alguna cultura moderna que tolere el sexo en público / pornografía? No me refiero a 4 bosquimanos que van en cueros y se aparean bajo las palmeras.

Hachas en llamas
Hachas en llamas
11 years ago

En Facebook he visto censurar cuentas de usuario porque en su avatar tenían a la maja desnuda, o cualquier otro cuadro de hace un par de siglos. Sin duda hay diferencia. Y además hay sistemas o debería haberlos, para proteger a los menores y dejar al resto de la gente en paz. Y desde luego, todo lo que se ahorran en pornografía presunta, se lo gastan en armas y violencia, como bien se apunta al final.

Acasita
Acasita
11 years ago

Esa especie de tiranuelo de aldea con ínfulas de jipi “tenía una responsabilidad moral”. Manda carallo.

Acasita
Acasita
11 years ago

Y dale con la cretinez progre de las metralletas yanquis. Si es que parece que usar algo de Apple come el cerebro.

5
0
Me encantaría saber tu opinión, por favor, deja un comentariox
()
x