Mientras la mirada del mundo crítico con los mapas de Apple pasa alternativamente de Tim Cook a Scott Forstall, el director de diseño de hardware de Apple, Jonathan Ive, ha estado en las últimas semanas muy presente en los medios por actividades ajenas a Apple, algo verdaderamente inusual en una empresa que siempre muestra una imagen homogénea de ejecutivos dedicados, casi monacalmente, a su trabajo.
Tratado a medio camino entre divo, millonario, estrella mediática,… el nombre de Jonathan Ive ha aparecido en diversas ocasiones por circunstancias ajenas a su trabajo en Apple, donde sus contribuciones se limitan a escenas ensayadas en los vídeos corporativos de presentación y fabricación de productos. Jonathan Ive nunca ha aparecido en el escenario para explicar, vender o demostrar ninguno de los productos que han salido de su taller, por muy revolucionarios que hayan sido. Esta aparente timidez (o humildad) contrasta con sus últimas apariciones en la prensa tecnológica, por temas que van desde la pura salsa rosa hasta “licencias” laborales que -posiblemente- en otro tiempo y con otro jefe, serían impensables.
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Jonathan Ive se compra una casa por 17 millones de dólares en la “Costa Dorada” de San Francisco
Según informa The Wall Street Journal, el vicepresidente senior de diseño en Apple, Sir Jonathan Ive, acaba de comprar una casa de 7.274 piés cuadrados en la “Costa dorada” de San Francisco, por la nada despreciable cantidad de 17 millones de dólares, aunque su precio oficial de venta era 25 millones de dólares.
La casa, con vistas a la bahía de San Francisco, se construyó en 1927 y tiene seis dormitorios, ocho baños completos y seis chimeneas.
La residencia habitual de Jonathan Ive, junto a su mujer e hijos, ha sido San Francisco desde el principio, y aunque durante cierto tiempo se rumoreó que estaba cansado de vivir en EE.UU. y estaba pensando en regresar a su país de origen (Inglaterra), esta compra parece descartar que próximamente vaya a cambiar de aires.
Jonathan Ive y su equipo al completo viajan a Londres a recoger un premio
Una auténtica excepción (o puede que el principio de una tendencia, que acercan a Apple más a lo que es una empresa “normal”) en la vida corporativa de Apple, el responsable de diseño de hardware de Apple se llevó a todo su equipo de diseño a Londres para recoger los dos premios que Apple recibía.
Lo que podría considerarse como “correrse una juerga”, es inédito en los anales de Apple. Ya es raro que Apple mande representantes a recoger premios a un país diferente (muchas veces ni siquiera acuden a recogerlos en el propio) aunque sin duda que Ive sea inglés (y que le hayan nombrado “Sir”) juega a su favor. Pero que además se desplace a todo un equipo (no es que no se lo merezcan, es que la cultura del reconocimiento no está en Apple, recordemos que Steve Jobs eliminó los nombres de los autores del software para que no se supiera quién estaba detrás de cada proyecto) ya es de otra galaxia -ciertamente no la de Apple.
Los 16 miembros del equipo de diseño de Apple se desplazaron desde Cupertino para estar presentes en la cena de entrega de los premios D&AD, celebrada en Evolution in Battersea Park, Londres.
Es posible que, como decimos antes, haya sido una excepción y no vuelva a repetirse, y que Jonathan Ive haya insistido en que su equipo -y no sólo él- se lo merece, cosa que sin duda es cierta. O también puede ser que, bajo el timón de Tim Cook, cada responsable de área sea más libre de llevar a sus empleados como mejor considere, administrando recompensas y castigos más acorde con el carácter de cada uno.
En cualquiera de los casos… ¡Bien por Ive!
Jonathan Ive diseñará una edición especial de una cámara Leica
Otra excepción dentro de la cultura corporativa de Apple, su diseñador jefe de hardware dedicará tiempo, esfuerzo y “su nombre” a diseñar un modelo único de una cámara Leica.
Y será único no sólo porque Ive sólo diseñará ese modelo, sino que además sólo se producirá una unidad, que posteriormente se subastará para fines benéficos.
No ha trascendido si el diseño de Ive quedará protegido contra la reutilización en posteriores modelos de cámara, de manera que Leica no pueda “filtrar” las ideas que tenga Jonathan Ive de cómo debe ser una cámara fotográfica -retrofuturista- en el siglo XXI a otros modelos, ya sin la atribución de autoría al diseñador de productos como el iPod, el iMac o el iPad.
Tal y como informó PetaPixel, en un evento especial de Leica en el que se anunció el modelo M, el propietario de la empresa Andreas Kaufmann reveló que Sir Jonathan Ive iba a diseñar una variante exclusiva y única (sólo se producirá una unidad) de esa cámara.
Teóricamente, Jonathan Ive iba a acudir al evento para anunciar esa colaboración, pero al final no lo hizo, y Leica no ha aportado datos ni plazos sobre cuándo, cómo y para quién se producirá/subastará el producto. Por si acaso el asunto no sonaba suficientemente mal (una colaboración con una persona que no está presente -y que no ha confirmado ni negado el tema- Leica añadió que la subasta se haría con el soporte del cantante Bono, de U2, pero nuevamente sin mayores datos o confirmación del artista.
Lo que sí han confirmado es que habrá tiempo para ahorrar, pues el proceso de diseño aún ni siquiera ha empezado, por lo que entra dentro de lo posible que al final todo se desvanezca en la niebla de los tiempos.
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Todas estas situaciones (la noticia de la compra de la casa, el vuelo a Londres del equipo y el anuncio del diseño de la cámara Leica) se produjeron en un corto espacio de tiempo, entre el 10 y el 20 de Septiembre. Casualidad o inicio de una nueva vida, disfrutada con luz y taquígrafos, el tratamiento que recibe todo lo relacionado con Apple también se aplica a sus trabajadores, y si Ive se “expone” tiene que saber que siempre será noticia.
CEO después de Tim