El problema parece radicar en el efecto de “burbuja retrasada” que es bastante complejo de evitar durante el proceso de fabricación de las pantallas táctiles laminadas y solo puede detectarse una vez se está procediendo al montaje. Como el proceso de fabricación de las pantallas del iPhone 5 es el mismo que el del iPhone 4, se espera que Wintek solucione este problema con prontitud.
Wintek fabrica entre el 20 y el 25% de las pantallas para el iPhone, mientras que la empresa de Taiwan TPK Holdings fabrica aproximadamente entre el 60 y el 65% y Chimei Innolux el resto. Se espera que Apple distribuya durante el último trimestre del año entre 25 y 26 millones de iPhones 5.