El «AntennaGate» es el término que se estado usando ampliamente para describir el problema de la antena del iPhone 4 al ser cogido de una forma especial. Ampliamente publicitado por la prensa, le ha costado a Apple un 20% de las ventas del dispositivo según el analista Piper Jaffray, que ha realizado una encuesta para comprobar el alcance del problema aunque la exclusividad con AT&T es otro de los factores, y más importante, por los que el iPhone 4 no ha sido vendido en los Estados Unidos tanto como a Apple le hubiera gustado.
La encuesta fue realizada por Apple entre 258 usuarios de teléfonos móviles en la ciudad de Mineapolis para comprobar el impacto de lo problemas de atenuación de la antena del iPhone. Aunque en la encuesta no se preguntaba sobre la disponibilidad del iPhone 4 con Verizon, la segunda compañía telefónica norteamericana, las respuestas de los usuarios fueron mayoritarias al respecto.
Al respecto de la antena, un 69% de los encuestados (177) indicaron que eran conscientes de este problema y un 20% de estos 177 usuarios indicaron que fue un factor importante en su decisión de compra.
Por cada usuario que respondió que estaba al tanto del problema de la antena del iPhone, tres se quejaron de la falta del iPhone con la operadora Verizon, lo que supone que la falta de comercialización del iPhone con varias operadoras hace mucho mas daño que el mismo problema de la antena.
En el peor escenario, la encuesta determina que el 40% de las ventas del iPhone son para usuarios de consumo (2 puntos mas que durante el trimestre de junio), lo que implica según las cifras del analista que la compañía de Cupertino venderá 11 millones de iPhones durante el trimestrede septiembre. SI Apple ha perdido un 20% de ventas durante ese trimestre por culpa de los problemas del iPhone (antena y proveedores), supone una cifra de 880.000 iPhones menos vendidos.
A pesar de los problemas del iPhone, Apple continúa vendiendo su teléfono mas rápido de lo que lo puede fabricar.
Otras cifras interesantes de esta encuesta muestran que en general los usuarios (un 62%) no tienen intención de comprar un teléfono con Android y que de hecho, al menos en Estados Unidos, Blackberry sigue siendo el primer competidor de la compañía de Cupertino por encima de los teléfonos con el sistema operativo de Google.
¿Como se puede extrapolar esto?… 258 personas y solo en Mineapolis! Es ridiculo
Sin quitar ni poner y sin haber emitido ni un comentario a este respecto antes de tener un terminal en mis manos, os cuento mi experiencia:
El martes día 7 de septiembre pude por fin escaparme a visitar la Apple Store de Barcelona en el Centro Comercial La Maquinista.
Al entrar mi primera parada fue la mesa de la derecha del todo donde tomé el primer iPhone 4 de la hilera de la derecha, miré que aparecía como operador Orange y lucía 4 rayas de nivel de señal.
Pues bien, coloqué tan solo mi dedo indice en el famoso «punto fatídico» (sólo el dedo indice, repito) y en apenas 10 segundos pasó de 4 rayas a 2 rayas. Todo esto sujetando el terminal con mi mano derecha.
Por mi parte, aunque me quedan unos meses de permanencia, voy a esperar a una revisión del hardware antes de plantearme actualizarlo pues entiendo que debe «refinarse» éste.
Respeto la opinión de todo el mundo, pero la experiencia de primera mano creo que es bastante valiosa.
Fin del ladrillo-batallita.
En mi ciudad he buscado el iphone y nada, pidiéndolo por teléfono tampoco, quisiera hacerme del celular (pese al dichoso antenagate) pero simplemente no se puede. Quizá el problema de las bajas ventas también se deba a una mala distribución ¿cuantas personas no habrán que quieren adquirir el dispositivo y no lo encuentran en las tiendas?.
En la apple store está disponible, sólo que curiosamente un 10% más caro que en tiendas externas 😛
Seguro que ha sido el antennagate? No habrá influido un poquito también el vender un producto tan caro y poco competitivo en tiempos de crisis?
Yo es que prefiero un Nokia de gama alta liberado…
En la tienda de Barcelona los venden a 599 lereles el de 16 GB y 699 el de 32 GB.
Una miaja caro, pero cada uno con su pasta hace lo que quiere.