Phil Schiller ha tenido que salir al paso de un «problema de imagen» que se fue de las manos cuando el blog de referencia Daring Fireball informó de que Apple no sólo había obligado a retirar las palabras malsonantes de un diccionario (que utiliza los contenidos de un wiki en la web (Wiktionary.org) sino que encima le había puesto la calificación de +17 años, en otro aparente ejercicio de chulería gansterista que tanto se achaca a Apple ultimamente.
La inmensa mayoría de las webs se apresuraron a prenderle fuego a las banderas de Apple acusándoles de ser poco menos que los nietos bastardos de Hitler, soltando mandobles a antojo y destajo, sin mirar a quién o qué hacían. Por supuesto, el equipo de revisores de aplicaciones para la App Store Apple aparecía como un cúmulo de reinos de Taifas en el que la suerte de tu aplicación dependía del revisor que te tocara.
Bueno, resulta que al final nada de nada. Ni Apple censuró el contenido del diccionario ni lo bloqueó por contener palabras malsonantes. Por citar literalmente a Phil:
«Cuando leí tu columna la pasada noche sobre el diccionario Ninjawords me puse a investigar inmediatamente con nuestro equipo de revisión de la App Store cuáles eran los hechos.
Déjame empezar con los puntos más importantes: Apple no censuró el contenido de la aplicación del desarrollador y Apple no rechazó esa aplicación por contener referencias a palabras malsonantes comunes. Acusaste a Apple de ambas cosas en tu artículo y el hecho es que no hemos hecho ninguna de las dos.»
La realidad es que los desarrolladores remitieron la aplicación el 13 de Mayo. La respuesta de Apple es que no podrían publicar esa aplicación si no llevaba el control parental de para mayores de 17 años. Pero los controles parentales aparecieron en iPhone OS 3.0, que no salió hasta el 17 de Junio, y esta fecha no se conoció hasta el 8 de Junio, cuando se anunció en la WWDC.
Las opciones para los desarrolladores del diccionario Ninjaworks, Matchstick, era o quedarse esperando la incierta salida del OS 3.0 o eliminar las palabras para intentar que lo publicaran cuanto antes. Y eso hicieron. Según los propios desarrolladores:
«Las calificaciones para mayores de 17 años no estaban disponibles cuando lanzamos la aplicación [y Apple la rechazó], lo que quería decir que en esos momentos no era posible que nuestro diccionario estuviera en la App Store a no ser que lo censuráramos. Dadas esas opciones, de autocensurarnos o sentarnos a un lado mientras nuestra competencia se comía nuestra comida, decidmos lanzarlo [autocensurándolo]».
Por supuesto, nada en el texto de John Gruber (en su línea de infalible) deja siquiera un atisbo de que algo de responsabilidad tiene él por aceptar las medias verdades de los desarrolladores (él los entrevistó por correo electrónico) y lanzar a Apple a los perros sin la más mínima duda.
Por acabar también con las palabras de nuestro eterno actor secundario favorito:
«Los objetivos de Apple siguen alineados con los clientes y los desarrolladores: crear aplicaciones innovadoras para las plataformas del iPhone e iPod touch y asistir a muchos desarrolladores a hacer tanto buen software como sea posible para la iPhone App Store. Aunque puede que no seamos siempre perfectos en la ejecución de nuestro objetivo, nuestros esfuerzos siempre son hechos con las mejores intenciones, y si nos equivocamos pretendemos aprender y mejorar rápidamente.»
El iPhone que gritó la puta, de Brócoli fresco: http://brocolifresco.entremaqueros.com/bitacoras/2009/03/04/el-iphone-que-grito-puta/
Prometeo
Ahora Brócoli Fresco podría volver a remitir su diccionario íntegro con todas las palabras que tuvo que eliminar, y poniendo una calificación de edad acorde a las guías de Apple.
Cuando lo envío, tal cosa no era posible.
Con lo que realmente estamos ante un caso de censura, porque obligar a un DICCIONARIO venderse sólo a mayores de 17 años (recordemos que es la clasificación porno en USA) porque, Dios Mío, aparecen palabras como ass, cunt o fuck o quitar esas palabras si se quiere que se pueda vender a todo el mundo es ridículo lo que implica es que se censurarán las aplicaciones porque Apple ha decidido que hay palabras que no se pueden consultar. Ass= asno, aún más ridículo
Tendremos que poner un letrero cuando accedamos a la RAE y verificar la edad para que nadie se encuentre con palabras malsonantes.
Por cierto, antes se me pasó.
Muy loable y un punto para Apple que el mismo Schiller responda a Gruber