Pocos días después del lanzamiento del Mighty Mouse el 4 de Agosto de 2005, tuvimos la oportunidad de probar el ratón en nuestro laboratorio con un resultado bastante poco afortunado.
Desde entonces, Apple solo ha sacado una versión del ratón Bluetooth para completar la gama con un ratón inalámbrico. Y nada más.
En general, he pasado más años con ratones de terceras partes que con ratones de Apple. Bueno, los años que estuve atado a un ratón de Apple fueron los de los años del ADB (Apple Desktop Bus), un conector antiguo y propietario de Apple que hizo que el mercado de ratones y teclados de terceras partes fuera casi inexistente o muy caro y especializado, así que no había otro remedio que “morir al palo”.
Después llegó el USB y los ratones se multiplicaron en nuestro escritorio. Muchas marcas, desde entonces, cuando desarrollan un nuevo ratón, pueden integrar el soporte para Mac OS X de sus unidades a través de drivers. Y de repente, nos encontramos que “un solo botón, de verdad, no es suficiente“.
Hasta Mac OS X Tiger 10.4 Apple no añadió un “driver” genérico para usar teclados de otros fabricantes. El desarrollo y lanzamiento del Mac Mini tuvo mucha culpa del desarrollo de esta parte de Mac OS X, puesto que es un ordenador que se vende sin teclado y ratón, a la espera que el usuario, un Switcher de PC, use el que tenía con su antiguo ordenador.
Apple tardó mucho, mucho, también en implementar el cambio de posición de los botones para zurdos para ratones de terceras partes por defecto en su driver genérico.
El diseño del Mighty Mouse ya tiene unos años y su tecnología está ya un tanto … anticuada. Y no es que estemos pidiendo una revolución en cuanto a tecnología, pero si es necesario pegar un lavado de cara (y a ser posible, por todo lo alto) al “puntero” del Mac.
Además, tantos años sin soporte para tecnologías clave en dispositivos de primer orden (como… ¿pulsar control para invocar un menú contextual??) ha hecho que los usuarios migren en muchos casos a ratones de terceros con mas opciones y que cuando cambian su Mac, ni desembalen el ratón de Apple para conectar directamente tanto su ratón como su teclado “personal”.
El precio también ha penalizado al Mighty Mouse: el ratón costaba 55 euros cuando se lanzó, y a lo largo de estos años Apple solo ha bajado el precio (sin ofrecer nuevas versiones salvo la inalámbrica) hasta los 49 euros. El ratón con Bluetooth cuesta la friolera de 69 euros.
Índice
Opción 1: Cambiar el diseño del ratón
Incluso se molestaron en crear la cubierta de aluminio similar a las que hemos visto en los nuevos <a href="http://www.slashgear.com/macbook-pro-review-late-2008-model-2019617/" target= "_blank"MacBooks y el nuevo iPod Nano.
La tecnología multitáctil puede aplicarse en muchos campos y Apple lo ha hecho en muchos de sus productos. Aunque han habido algunos problemas en los nuevos MacBook 2008, son insignificantes en comparación a la facilidad de uso que ofrece.
Opción B: Matar el ratón
¿Y si matamos el ratón?. Apple bien podría dejar el mercado especializado de ratones, en el que no ha tenido nada de exito y aprovecharse de un trabajo que lleva haciendo, y muy bien: la experiencia multitáctil. En General, muchos usuarios no necesitan un ratón para sus tareas administrativas: es más, muchos usuarios están encantados con las posibilidades multitáctiles del trackpad, puesto que su tipo de trabajo se ve extraordinariamente mejorado por las posibilidades de la navegación multitáctil.
Para Apple, matar el ratón no supone un problema. Ha estado matando tecnologías que se suponían que eran claves (como la disquetera) de un plumazo sin despeinarse demasiado. Hay que recordar que a Apple le duele muy poco establecer sus propios estándares cuando le interesa, y en este caso, este podría ser un interesante golpe de efecto y publicidad gratuita en unos momentos especialmente poco agraciados económicamente.
Para el usuario de la calle, comprar un ratón (cualquier ratón) tampoco supone un problema ya que tras la adición del soporte genérico, casi cualquier dispositivo vale, incluidos los de precio más bajo.
El iTrack
Bueno, el nombre es lo de menos. Apple, si se decidiera por este tipo de producto. iPad se confundiría con iPod en las conversaciones, así que sería un nombre poco apropiado. No es propiamente un iMouse, puesto que deja de ser un ratón. Su aspecto podría ser el siguiente:
Siguiendo las últimas líneas de diseño de Apple, no podemos esperar algo más sobrediseñado que un elemento similar al de la imagen.
Apple, evidentemente, colocaría en el iTrack una superficie táctil de igual o superior tamaño a la que se coloca en los nuevos portátiles, con la misma tecnología. No tiene porqué preocuparse por la conectividad (dos versiones, con cable USB o BLuetooth) y solo tendría que crear, en el caso de mimetizar el trackpad de los MacBook y MacBook Pro, una caja externa de aluminio a juego con el teclado … y pedir más trackpads a fábrica.
Un precio objetivo de 50 euros es el más probable para un dispositivo así (o 49, si se quiere jugar con el marketing) aunque un precio de 40 Euros sería “mágico” para que muchos usuarios pensaran en adquirir uno, aunque solo fuera para flipar un poco.
Más madera!
A estas alturas del iTrack, realmente no se ofrece ninguna ventaja tecnológica sorprendente: simplemente se trata de la adecuación de un dispositivo ya existente a un nuevo entorno (externo), pero si Apple quiere que un dispositivo así ha de dar más y hay una serie de características tanto de hardware como de software que harían del dispositivo una ventaja tecnológica para los usuarios.
La primera ventaja de hardware sería la inclusión, tras el trackpad de cristal, de una pantalla.
Posiblemente Apple, en el caso de un lanzamiento de este tipo, actualizaría su sistema operativo para añadir la capa de compatibilidad, especialmente si se quiere dar a este producto características específicas.
Unos ejemplos de estas características podrían ser
Para Apple, por supuesto, sería abandonar con un dispositivo así el “estándar de la industria” (un ordenador – un ratón), pero ya lo hizo con el Mac Mini, así que ¿por qué no volver a hacerlo?. Eliminaría, de paso, una línea de producción simplificándola en una más sencilla con un dispositivo controlado tecnológicamente por Apple y no por el devenir del ratón, que al final resulta un dispositivo con una característica básica que no se puede omitir: movimiento del dispositivo y la realización de una acción vía la orden del botón. Todo lo posterior han sido mejoras de la idea original, pero nada mas.
Pues no te digo que no pudiera tener utilidad ni ser descabellado.
Pero yo lo situaría del tamaño de la típica alfombrilla de ratón. Un trackpad es muy pequeño (incluso los nuevos), y para muchas aplicaciones, incluso para el uso de 2 monitores, hace falta mas recorrido.
Habría que estudiar muy bien las acciones, pero creo que después del shock inicial, sería un dispositivo a imitar y muy uil.
Teniendo en cuenta, que siempre se puede usar el ratón de toda la vida.
Pues a mí “lo multitáctil” me cansa. Queda bonito para hacer unas pocas cosas, pero cuando te pasas ocho horas al teclado, lo que quieres es algo físico, que responda siempre igual, que no interprete nada, al que le oigas el clic (¡ay, el clci del bloqueo de mayúsculas!) y lo suficientemente grande como para reposar la mano en él.
El resto, para jugar. Como le dijo un idiota vendedor de Apple en una APple Store de California a mi mujer cuando ésta mostraba su poco convencimiento respecto al teclado de aluminio con sus eclas planas, “well, I don’t type so much” Si realmente types so much, si realmente curras con la máquina, necesitas herramientas duras y fiables y no “innovaciones” de diseño.
Un teclado inalámbrico con touchpad sería el complemento ideal de un nuevo mac mini orientado como centro multimedia. Conectado a la TV y manejado desde el sofá para ver videos, escuchar música, chatear y terminar algún trabajo pendiente o contestar un correo electrónico.
También podría usarse ese touchpad para manejar las aplicaciones “táctiles” diseñadas para el iPhone/iPod Touch, ampliando mucho más el campo de usuarios de las mismas al poderse ejecutar en los Mac.