En primer lugar, el sistema somete a la orina a un proceso de destilación y, posteriormente, filtra todos los sólidos que en ella puedan quedar. El siguiente paso consiste en eliminar solventes y materiales orgánicos restantes, que acaban en un reactor que los descompone en dióxido de carbono, agua e iones.
En un registro final se comprueba que el agua ya no contiene microbio alguno… y ya está lista para beber.
Este sistema tratará de solventar la falta de agua en la Estación Espacial Internacional, en la que los ingenieros intentan recuperar cualquier posible gota: el agua evaporada de las duchas, de los lavabos, etc. Ahora, también se podrá aprovechar la orina.
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Pero esto no es nuevo… ya hay alguna empresa que vende estos tipos de purificado de agua. No recuerdo ahora el nombre de la empresa pero en un vídeo demostrativo se ve exactamente eso; una persona que filtra un vaso de orina para después bebérselo.