También es posible que la producción de Apple en el tercer trimestre haya sido mayor de lo normal intencionalmente, para tener exceso de inventario. Aúnalo a la crisis económica, y se vuelve obvio que Apple no va a producir tantas unidades como se esperaba. Pero tampoco es una noticia positiva. Berger hace notar que la caída es un signo de “demanda global negativa.”
El que los planes de producción estén siendo modificados de nuevo sugiere que la debilidad macroeconómica global está impactando incluso a los usuarios de alto nivel, que son aquellos que compararían más probablemente un producto de Apple.
Apple distribuyó 6,9 millones de iPhones en el trimestre de septiembre, pero eso incluye 2 millones de iPhones en los puntos de venta.
Fuente: AlleyInsider