El final de la bombilla de incandescencia ya está sentenciado en Europa. Para 2010 para ser exactos. La semana pasada, los ministros de energía de la Unión Europea acordaron esta medida. El año pasado, otros países como Australia, Cuba o Filipinas anunciaron la misma fecha. EEUU llegará un poco más tarde a la fiesta, para el año 2014.
Según la asociación ecologista WWF, cuando la UE se pase a las CFL, reducirá su consumo de energía para iluminación en un 60% y se evitará la emisión de 30 millones de toneladas de CO2 (de los 4.000 millones que emite al año actualmente). Esta reducción igualará a la mitad de las emisiones de Suecia. No es gran cosa, pero por algo se empieza.
Las CFL no son la panacea (todos sabemos que contienen mercurio) pero parece la mejor solución ahora mismo. Aunque no deberíamos colgarnos de ellas como la única solución posible para ahorrar, sino seguir empujando el carro de la innovación, ya sea a través de los LED o de cualquier otra cosa que no haya sido descubierta todavía.
Fuente: iSon21
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