¿Por qué me?

mobile_me.pngDebo admitir que me quedé bastante sorprendido cuando Apple confirmó los rumores y anunció que MobileMe sería su próxima encarnación y reetiquetación de su suite de servicios en línea .mac.

Porque se trata de Apple, no puedo unirme a todos los que entonan canciones negativas en el desfile que ha inundado los hilos de comentarios. En vez de eso, y porque esto es Apple, invocaré las palabras del inimitable Fake Marshall McLuhan en su Twitter hace unos días:

«Dejen de preguntar, ¿es esto bueno o malo? Y empiecen a preguntar ¿qué está sucediendo?«

Y porque es Apple, haré el trabajo de un verdadero evangelista y extrapolaré el aforismo un paso mas allá:

«Dejen de preguntar, ¿es esto bueno o malo? Y empiecen a preguntar ¿porqué es esto genial?«

Me. Antes todo era «i» ¿recuerdan? Después de la introducción en 1998 del iMac, aquella adorable y antopomórfica pequeña revolución en ordenadores personales, la marca «i» tuvo tanto impacto en la cultura digital que desde entonces ha sido reapropiada dentro de Apple e imitada interminablemente fuera de Apple. Mientras que en la era anterior a «I» el prefijo digital era «e» (como en eMail), el cual suponemos que significaba «electronic», la marca «I» cayó en ese espacio mágico en el que tomó el doble significado de «internet» y también el muy personal, nada técnico y poderoso pronombre singular en primera persona «I» (yo). Como tal, el significado cultural de «i» no puede ser rebajado. Podrías decir incluso que definió la cultura digital en su punto más alto, cuando la burbuja sólo parecía expandirse con IPOs, coches voladores y sexo robótico.

Sin embargo, no fue simplemente «i», el sujeto en primera persona quien encontró su lugar en las marcas, fue el pronombre en primera persona en general el que definió marcas y productos como MySpace, Windows Me, el disco duro MyBook de Western Digital, la consola de vídeojuegos Nintendo Wii [que suena como We, nosotros] que ha sido capaz de cambiar los paradigmas, y la herramienta de productividad, cuestionable gramaticalmente, Minesweeper [Buscaminas -es un juego de palabras con Mine: mio].

Como imitaciones, ninguna de estas aplicaciones de la marca del pronombre en primera persona han contribuido en gran medida a crear marca y sirvieron sólo para distraer la atención de la línea de productos «i» de Apple. «i» ha sido históricamente exitosa para Apple y el pensamiento de abandonarla algún día parece poco lógica. Pero parece que los días de «i» vinieron y se fueron. Incluso la publicación el año pasado del iPhone mostró que «i» quizá comenzaba a percibirse como algo estancada, su uso más por herencia y reconocimiento de marca en un mercado arriesgado y desconocido.

La revelación de MobileMe (y su dominio complementario me.com), parece un cambio para Apple -un cambio que podría ser tan significativo como el de PowerPC a Intel, pero que también es filosófico, cuyas señales pueden encontrarse en un cambio gramatical sencillo como el que pasa del sujeto «i» (yo) al objeto «me» (mi).

Ofrezco evidencia sólo en mis impresiones personales con respecto a las diferencias entre «I» y «me». Por ejemplo, «I» implica actividad, un hacer o ser de algo. Ideológicamente, esto concuerda bien con la procedencia de Apple como herramienta de artista y su objetivo de darle al usuario la identidad de Creador Único de Artefacto Digital, un creador, distribuidor y maestro de su centro digital. En este modelo, yo soy el centro de mi estilo de vida digital, desde el cual surge evidencia interminable de mi única y amable existencia e ingresos.

En contraste, «me» implica pasividad, una identidad evidente sin la carga de la actividad. En el modelo «me», yo existo por mi relación con mis Contactos y mi Calendario. En el modelo «i», yo existo por mis fotos, que sincronizo desde mi cámara en iPhoto y subo a mi iDisk.

En un nivel práctico, MobileMe es un servicio de suscripción que permite que mis datos existan simultáneamente en todos lados. En sus materiales de marketing y en su logo MobileMe, Apple está empleado la «nube» como metáfora de la omnipresencia de mi identidad digital. Que igualen la nube con el término «mobile» aún tengo que racionalizarlo, ya que «mobile» siempre se ha aplicado más a la movilidad de los aparatos que a la omnipresencia de los datos a través de esos aparatos. Pero tal redefinición es usual en Apple, que está en el negocio de redirigir conceptos entendidos comúnmente entre usuarios y redefinir los mercados en el proceso. Así que dejaré mi juicio en suspenso con respecto a ese concepto.

Los signos, sin embargo, apuntan claramente que Apple se está alejando del consumidor como creador de datos y que va hacia el consumidor como datos mismos. Ya no creo los datos que sincronizo, sino que los datos son me (yo) y se sincronizan ellos mismos.

Mobileme-screenshot.jpg

«Exchange para el resto de nosotros,» es un reclamo habitual para explicar MobileMe. Esta referencia es, claro, sobre Microsoft Exchange, un producto publicitado hacia consumidores para los cuales la identidad a través de la creación de atos no es una prioridad. La conectividad es el Santo Grial del mercado Exchange, y la conectividad es lo que MobileMe pretende ofrecer a una parte aún sin descubrir del mercado móvil. Con este objetivo, comparaciones poco amables entre Microsoft y la marca MobileMe se han hecho, pero hay que reconocer que tienen algo de fundamento. ¿Podría ser que en un intento por alcanzar al muy buscando mercado «empresarial» Apple ha tomado conscientemente características de la marca de Microsoft?

mobileMe-Logo.gifwindows me logoPor supuesto, para los usuarios de Apple, se trata de una sugerencia odiosa. Común entre los usuarios de Apple está un elitismo que no sólo admitimos, sino que llevamos como una medalla de honor. Una percepción común entre la marca Microsoft son los términos «corporativo», «aburrido» y «status quo.» Microsoft tiene una posición populista en el mercado tecnológico, como es evidente por la cuota de mercado de su sistema operativo. Mi declaración es que al evitar el «I» y evocar el «me», Apple está haciendo un esfuerzo consciente en apelar menos a su segmento elitista y más al vasto número de usuarios de Microsoft.

Veamos el linaje de MobileMe. En 2000, apareció una suite gratuita de servicios basados en web conocidos colectivamente como iTools. En 2002 cambió a un modelo basado en suscripción que fue renombrado a .mac el cual, con su marca estilo dominio tenía la intención de conjurar una extensión de la experiencia de escritorio Mac en internet. Esta fase de la evolución puede verse ahora como claramente correctiva, su propósito el de indoctrinar a los usuarios con la idea de migrar sus datos fuera de sitio. Pero dada la falta de infraestructura la ejecución tuvo poco éxito.

Ahora, seis años y muchos perplejos consumidores después, y con el elemento crucial de movilidad finalmente establecido con el iPhone, MobileMe parece ser una idea a la que le ha llegado su tiempo. Y dentro de sus historia se puede encontrar la perfecta ilustración del plan de Apple: primero Apple nos metió en el Internet. Una vez que estamos ahí nos dio herramientas para jugar. Esto incluyó un lugar donde poner nuestro correo electrónico, una manera de hacer una página web y un poco de almacenamiento. Luego nos hizo pagar por estas herramientas y nos acostumbró a la idea de utilizar algunas aplicaciones en el Mac a través del navegador en vez del escritorio.

Ahora, en su tercera y más importante fase, Apple ha literalmente eliminado el Mac de su compañero en internet en un esfuerzo por hacer que la experiencia de usuario Apple sea agnóstica de plataforma. Puedes ver el vídeo del Tour Guiado de MobileMe en la página de Apple. Podrás notar que todas las partes de la demostración de MobileMe en las que sale un navegador están hechas con Safari en la plataforma Windows Vista. El vídeo muestra la navegación a través de una estructura de archivos jerárquica en el nuevo iDisk con gráficos fluidos y preciosos botones que son completamente distintos a los botones Aqua del Mac OS, y sólo requiere un segundo darse cuenta de que la demostración que estás viendo no tiene lugar en un Mac.

Apple está eliminando el Mac de la experiencia de ordenador Apple y poniendo la estructura para un sistema operativo basado en el navegador, algo que Google ha estado amenazando con hacer todo este tiempo. Claro, no se trata de una idea nueva; durante un tiempo, todo el mundo ha asumido que allí es donde nos llevará la tendencia. Pero nunca había estado tan claro cómo vamos a llegar.

En la marca, conceptos flotantes y ambiguos que apelan al ego como «yo» y «mío» son utilizadas sin contemplaciones por la gente de marketing para vendernos sus productos. Pero en el caso de una compañía tan ideológicamente sólida como Apple, estos conceptos usados en la mercadotecnia de los productos que esperamos con ansia, pueden ser frecuentemente los signos más claros de las cosas que vendrán.

Fuente: lonelysandwich.com

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