El estudio, coordinado por el director del Observatorio, Francisco Canals, asegura la creación de rumores en el ciberespacio español se debe a que hay una gran estructura de bitácoras y foros pertenecientes al sector crítico de Internet, con un gran poder de opinión, que actúan como un primer bastión en los que a diario se cuecen todo tipo de informaciones no confirmadas sobre algún hecho.
Desde este Observatorio se explica que muchos rumores mueren a las pocas horas, pero otros se propagan con fuerza en la red por su tradición y la indiscreción propias de nuestra cultura, que hace del rumor una forma de entretenimiento social. Es frecuente además que empresas e instituciones afectadas no sepan qué hacer porque no hay protocolos establecidos, ni profesionales, consultorías, o analistas del rumor, y la Policía no siempre tiene protocolos para actuar.
Desde este Observatorio se destaca que los rumores con más fuerza vírica se propagan a través del correo basura -spam- y conforman parte del concepto de «molestia masiva» de Internet, y apuntan que se podrían estar utilizando como herramienta de publicidad con fines profesionales. Añaden que un rumor bien divulgado puede hacer subir las acciones de una compañía y que un empresario puede divulgar un rumor y aprovechar para vender parte de sus participaciones a precios más altos antes de que el optimismo se desvanezca.
Via: JuanMarketing