Aunque ligeramente menos absurda que la idea de uniformes de colegio equipados con GPS, la última orden de la Montclair State University de New Jersey está destinada a poner los pelos de punta a algunos estudiantes. La nueva norma estipula que los estudiantes deben tener y llevar teléfonos móviles con GPS que les entrega la escuela.
La idea detrás de la orden es que los teléfonos se han diseñado con la seguridad de los estudiantes en mente. Si, por ejemplo, alguien está siguiendo a un estudiante, o amenazándoles, un aviso en el teléfono móvil puede fijarse para que se envíe durante un periodo de tiempo determinado. Si, al final de ese periodo, el estudiante no ha desactivado la alarme, la seguridad de la universidad puede usar Google Maps para localizar al estudiante (gracias al GPS incorporado al teléfono) e informar a la policía local. El servicio está incluso disponible cuando no se está en la universidad, tanto si el estudiante está en alguna parte de la ciudad como en casa por vacaciones.
Los teléfonos se registran automáticamente con el sistema de alertas del campus, notificando a los estudiantes a través de mensajes de texto de las situaciones que puedan plantearse, sean clases canceladas por el tiempo, fallos de electricidad o, Dios no lo quiera, alguien disparando como el que lo hizo en Virginia Tech.
No todas las características de los teléfonos diseñados por Rave Wireless y Sprint están dirigidos a controlar a los estudiantes. Los teléfonos pueden cargarse con podcasts de conferencias, notas e incluso ayudas al estudio en tarjetas flash. Por supuesto, los teléfonos también actúan como teléfonos, permitiendo emitir y recibir llamadas, mensajes de texto, …
Fuente: Switched.com
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