La cifra, 8.000, varias veces más alta que la cifra más optimista que habían conjeturado los ejecutivos de O2. Estas cifras tendrán un peso específico en las negociaciones que aún están celebrando Apple y Telefónica España para la distribución del iPhone en nuestro país.
Apple ha dicho también a O2 que no se espera un iPhone 3G “hasta finales de 2008” citando problemas de consumo de potencia y el tamaño de los chips como limitaciones.
Tanto las cifras de O2, como las cifras de T-Mobile en Alemania suponen que el despegue del iPhone en Europa puede calificarse como un éxito.