El primer satélite chino-europeo completa su misión

satelite1.pngUno de los dos satélites de la misión Double Star quedó fuera de servicio el 14 de octubre de 2007, ya que había llegado al final de la vida útil en órbita para la que se había diseñado.

El TC-1 (junto con su gemelo el TC-2) fue el primer satélite construido y operado por la Administración Nacional Espacial de China (CNSA) en cooperación con la Agencia Espacial Europea (ESA). En los últimos cuatro años, la misión Double Star ha estudiado la interacción entre el campo magnético de la Tierra y los vientos solares.

Desde su puesta en órbita ecuatorial el 29 de diciembre de 2003, el TC-1 (siglas en chino de «Tan Che» o «explorador»), ha desempeñado un papel crucial en diversos descubrimientos. Por ejemplo, la Double Star, junto con los cuatro satélites de la misión Cluster de la ESA, reveló que, allí donde la magnetosfera recibe el torrente constante de gas procedente del Sol, no dejan de formarse y estallar burbujas de gas supercalentado.

Además, el TC-1 contribuyó a descubrir que las emisiones «chorus» (ondas generadas de forma natural en el espacio en las proximidades del ecuador magnético) se crean más lejos de la Tierra en el transcurso de actividad geomagnética alta. Las emisiones «chorus» están relacionadas con la creación de los llamados «electrones asesinos», que pueden dañar los paneles solares y el equipo electrónico de los satélites y que también suponen un peligro para los astronautas. La información proporcionada por los satélites contribuyó a la capacidad de predecir el impacto de las ondas.

Del mismo modo, los datos recabados por el TC-1 dilucidaron los efectos de la meteorología espacial sobre el campo magnético de la Tierra, cuando los satélites TC-1 y Cluster se vieron envueltos repentinamente en ondas oscilantes de energía eléctrica y magnética. El TC-1 ha «aportado nuevas perspectivas respecto a los confines de la magnetosfera y los procesos fundamentales que influyen en el transporte de masa, cantidad de movimiento y energía a la magnetosfera», declaran desde la ESA. «Sus datos son esenciales para comprender de qué manera influye la actividad del Sol en el espacio próximo a la Tierra e induce cambios en la «meteorología espacial» a través de tormentas magnéticas y torrentes de partículas de gran energía.»

Al principio, estaba previsto que la misión durase tan sólo un año. Sin embargo, la ESA y la CNSA la prolongaron dos veces, hasta el final de septiembre de 2007. «La Double Star ha demostrado ser beneficiosa para ambas partes y ha impulsado la cooperación científica en la investigación espacial entre China y Europa», manifestó Phillippe Escoubet de la ESA. «Esperamos obtener aún más resultados cuando el archivo final de datos de alta resolución se ponga a disposición de la comunidad científica mundial

Para más información http://www.esa.int/

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