La empresa californiana explicó que sus cuentas reflejaron una carga extraordinaria de 120 millones de dólares (84 millones de euros) por adquisiciones y depreciación de activos.
La facturación de la compañía alcanzó los 1.632 millones de dólares (1.143 millones de euros), un 23% más, impulsada por el crecimiento del 43% en las ventas de microprocesadores para ordenadores portátiles.
Fuente: La Flecha