Conforme acaparamos tecnología, muchas de nuestras nuevas adquisiciones llevan adjuntas un mando a distancia. Al final, y casi sin darnos cuenta, sobre la mesa tenemos odo un piano de mandos a distancia … que encima, siempren tienen tendencia a desaparecer.
Al final, la única opción es un “todo en uno” y Logitech tiene una colección interesante de mandos que pueden sacarnos de este apuro … eso si, no lo pierdas.
El Logitech 1000 es un mando universal para dispositivos de todo tipo que abarca casi todo lo imaginable (incluso las luces de la casa) con una pantalla táctil de 3,5 pulgadas, alimentado por una batería de ión litio, que incluye un dock (estación de carga) y una toma USB para su configuración preliminar.
Si te has decidido por esta unidad, lo primero que tienes que tener claro es que este no es un periférico de configuración sencilla. Logitech advierte de que para preparar el mando a distancia al menos necesitas media hora de tu tiempo … y puede ser incluso mas. Para una perfecta configuración no solo necesitarás esa media hora, sino que a intervalos regulares es necesario ir afinando la configuración del mismo hasta poder disponer de un control absoluto de tus dispositivos.
Otro de los detalles que has de tener en cuenta es que es muy importante tener a mano los manuales de los correspondientes aparatos: muchos de ellos tienen “referencias de modelo especial“, especialmente los televisores de segunda gama, los vídeos o modelos de DVD de bajo precio. para poder controlarlos, es necesario saber el modelo correcto, o puedes encontrarte con que parte de los mandos no funcionan.
Así, una vez armado con un buen montón de folletos, y con la batería del mando cargada (se recomienda una carga previa de 8 horas), conectaremos el Harmony al ordenador con el cable USB y procederemos a su configuración. Mejor hacerlo con un portátil: vamos a tener que estar delante de los diferentes dispositivos que vamos a tener que configurar. El mando, por otra parte, es ligero y cómodo de usar, aunque en algunos casos son necesarias las dos manos.
Afortunadamente todo el sistema de configuración, que es largo, está en castellano, cosa que es de agradecer. Nada más cargar el software/driver, necesitaremos actualizarlo, y en el caso de la configuración de este dispositivo es vital, puesto que junto con las actualizaciones viene los updates de los diferentes dispositivos que el Harmony es capaz de manejar: hasta 175.000 aparatos.
Incluso es posible, para un dispositivo no especificado, crear un perfil específico a base de comprobación de las teclas del mando original.
También es posible generar “actividades”, es decir, tareas comunes que se realizan con cierta frecuencia, como controlar volúmenes, cambios de canal, etc.
En el laboratorio, sin excesivos problemas (pero dedicando cerca de una hora en ajustar la configuración) Un televisor Sanyo, un DVD Sony, un Mac Mini, un Eye TV 200 y un decodificador de cable de Auna (que fue el que más guerra dió para configurar).
¿Y para controlar el Mac?
Logitech añade con mucha frecuencia nuevos dispositivos de todo tipo, pero actualiza de tarde en tarde la base de macs instalados. La solución, sin embargo, es sencilla. Apple usa un set específico de instrucciones para su mando a Distancia, así que para controlar un Apple TV, no necesitas buscar un perfil específico para el Apple TV, sino que has de buscar un ordenador que disponga de mando, como un Mac Mini o un iMac. Luego es posible renombrar el Perfil para que sea Apple TV y puedas controlar tu unidad con el mando Harmony.
De la misma manera, puedes crear perfiles para controlar los diferentes ordenadores capaces de usar el mando a distancia.
Lo mejor
Lo Peor
Precio y disponibilidad
El Harmony 1000 está ampliamente disponible en el mercado a un precio que oscila los 399 euros.
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Por ese precio te compras cualquier PDA basado en Palm, yo tengo el Zire 72 y es una maravilla, y le instalas Novii Remote. Muy sencillo de configurar, con miles de dispositivos soportados y la posibilidad de “enseñarle” la frecuencia de cualquier aparato de manera que puedes manejar hasta el aire acondicionado.