Thomas Martel, un norteamericano de 28 años, ha decidido recortarse (operarse) los pulgares para poder maneja mejor su iPhone.
La excusa de esta persona de dedos extra-grandes es la siguiente:
“From my old Treo, to my Blackberry, to this new iPhone, I had a hard time hitting the right buttons, and I always lost those little styluses”
“Desde mi antigua Treo, pasando por mi BlackBerry hasta el nuevo iPhone, he tenido dificultades para pulsar los botones correctos y siempre he perdido esos pequeños stylus”.
Lo interesante es que ni por la Treo ni por la BlackBerry se sometió a la operación, pero si por el iPhone.