Hace unos pocos días ha caído en mis manos un disco duro externo Ethernet de Maxtor, Maxtor Shared Storage Plus con una capacidad de 500 Gb, un espacio de almacenamiento perfecto para nuestras máquinas saturadas de hoy en día, que a pesar de los tamaños de los discos duros actuales, siempre necesitan mas espacio.
El disco dispone de una capacidad de 500 GB, y tiene 16 Mb de caché además de tener una velocidad de acceso de 7200 r.p.m., dispone de conectividad ethernet y USB 2.0, una combinación más que interesante por las posibilidades que puede tener.
Uno de mis «recelos» de este disco es la velocidad de acceso que disponía. 7200 r.p.m. para un disco de 500 GB me parecía que tendría sus problemas de lentitud en el acceso a los datos, pero no, y además nada más lejos de la realidad.
Una razón de peso para disponer de un disco duro externo, es el «por si acaso». Muchas personas se creen que sus ordenadores son «indestructibles» y que nunca les pasará nada… Para acabar con esta teoría, en muchos casos, es cuestión de sufrir un percance del tipo, no puedo acceder a mi disco duro, con el correspondiente susto, no lee, este u otro archivo (con el correspondiente susto), o simplemente que el ordenador se ha estropeado y tiene que pasar por el servicio técnico, donde lógicamente no se hacen cargo del contenido ni de la integridad de sus datos.
Si alguno de nuestros lectores es de las personas que no llevan a cabo copias de seguridad, le recomiendo encarecidamente que cambien sus ideas y lo comiencen a valorar. Que no aprendan a base de sustos.
Abriendo el paquete
Una caja de unas dimensiones importantes nos da paso a una bandeja con sus correspondientes cables, tanto de red, como USB, y la correspondiente fuente de alimentación. Como es lo normal, la fuente de alimentación externa, otro par de cables por encima de la mesa. El disco duro es delgado pero muy largo, lo que nos indica la existencia de una tarjeta de red en su interior.
La instalación en más que sencilla. Enchufamos la fuente de alimentación, un cable de red a nuestro router o a nuestro Switch y a funcionar. Maxtor nos proporciona también el correspondiente CD con los drivers multilingües tanto para Windows XP y Windows 2000, así como Mac OS X.
Nada más enchufarlo, tendremos que pulsar el único botón que dispone para activar los servicios de este. No nos asustemos, es ruidoso, no mucho, pero sí que mantiene un constante zumbido, y vibración que tras muchas horas puede resultar algo molesta. La instalación puede ser tanto horizontal como vertical. Para su instalación vertical, se nos proporciona el correspondiente pie para el disco, perfecto para aquellos lugares de trabajo donde no se goza de mucho espacio.
He pensado en uso mediante ethernet, ya que en casa dispongo de varios ordenadores, con varias plataformas y esto me supone no tener que ir cambiando de cable cada dos por tres. Así tengo acceso desde cualquier ordenador de la casa sin problemas, ya que la conexión a un router inalámbrico, por ejemplo habilita el dispositivo para todos los ordenadores de la red.
La instalación de los drivers en Mac OS X es extremadamente sencilla, doble click, elegimos el disco de destino y a instalar, tras el pertinente permiso del administrador de nuestra máquina (se nos solicita la contraseña de administrador).
Este software nos instala el Quick Start de Maxtor, un pequeño software el cual es de una gran utilidad. Se nos proporciona una herramienta perfecta para adecuar el disco duro y todo su poder de almacenamiento a cualquiera de nuestras necesidades. Entre las opciones disponibles de este software se encuentran, «Copia de Seguridad», «Restaurar», «Configuración» y «Media Server».
En dicho menú nos aparece una lista con los posibles dispositivos de este tipo que disponemos en nuestra red interna, basta con seleccionar el que deseemos, pinchemos en el botón de seleccionar unidad y directamente nos aparece el correspondiente icono en nuestro escritorio para comenzar a trabajar con él.

El propio software nos facilita una serie de carpetas para almacenar nuestros archivos divididos por temática. Software, música, películas, etc… Quizá un poco de orden, entre el «gran desorden» que se produce en un disco duro.
Por pasos
Primero configuremos nuestro disco externo
Si pinchamos en la opción de «Configuración» , el software nos lleva a una pantalla en la cual se puede configurar el disco para que un día concreto de la semana, o todos si queremos copias diarias, se ejecute una copia de seguridad de la carpeta que nosotros deseemos. Puede ser perfectamente nuestro disco duro completo. También nos permite activar el ordenador si está en reposos para llevar a cabo esta acción, e incluso es capaz de mandar una señal al Mac para que se arranque a una hora determinada, ejecute su copia y se vuelva a apagar.
También podemos hacer copias de nuestras carpetas de forma manual si así queremos.
Media Server
Una opción que más fuerza tomo hoy en día es el almacenamiento para el entretenimiento. Es decir poder tener tus películas almacenadas en un disco duro y así poder visualizarlas en cualquier momento. Esta opción también nos la proporciona Maxtor.
En cuanto pinchamos en Media Server, automáticamente se nos abre nuestro navegador por defecto, y nos accede mediante la IP asignada al dispositivo, a su menú principal.
La configuración de cualquier opción en este disco duro es muy sencilla, con unas instrucciones muy claras, las cuales los usuarios más noveles podrán dominar en no más de 15 minutos de «tocar botones».
En la opción de Media Server, en cuanto se activa esta opción se con comenta:
«Puede utilizar su unidad Shared Storage con cualquier reproductor de audio/vídeo compatible con UPnP. Puede exportar la lista de reproducción de sus archivos de música y vídeo favoritos.»
Este disco es completamente compatible con parte de los aparatos domésticos dedicados al entretenimiento, lo que supone otra ventaja. Un dispositivo, muchas opciones.
Se nos preguntará en qué cuenta deseamos activar esta opción y si queremos buscar los archivos media que tengamos almacenados en el disco. Un vez encontrado, ya está disponible. Sí, una opción más que recomendable para poder disponer de música en toda una red con un sólo disco duro trabajando y sin tener que compartir la música desde nuestro propio ordenador, que a la larga, es un proceso más a controlar, y otro consumo de recursos que podemos evitar.
Restaurar
La opción de poder restaurar una copia de seguridad desde nuestro disco externo a nuestro ordenador. Sin duda todo una gran características, ya que tras sufrir un desastre y perder una gran cantidad de tiempo en solucionarlo, podemos restaurar todo lo que teníamos en el disco duro externo en cuestión de minutos.
Configurar opciones mediante el navegador
Esta configuración es muy similar a la que se puede llevar a cabo de cualquier router mediante uno de nuestros navegadores. En este caso en vez de IP, tamaño de paquetes y DHCP, serán utilidades para actualizar el software del disco duro, la creación de cuentas de usuarios, configurar fecha y hora, y ejecutar el software de mantenimiento del disco duro.
Una vez creamos la cuenta de administrador desde la cual podremos acceder a cualquier punto del disco duro se nos permitirá crear cuentas para otros usuarios. La ventaja de tener diversos usuarios, es que el espacio se puede compartir entre muchos usuarios, asignándoles un espacio determinado y así, evitar la posibilidad que un único usuario «dilapide» todos los recursos del disco duro.
En cuanto seleccionas el usuario correspondiente, el software sigue el mismo proceso que con la cuenta de administrador. Se monta la unidad en el escritorio, con su correspondiente directorio.
Por supuesto cada usuario tendrá su cuenta de usuarios, con la correspondiente contraseña para evitar «ojos indiscretos».
El propio software también nos permite crear carpetas compartidas, y asignarle limitaciones de espacio así como privilegios a las mismas, una característica indispensable en este tipo de unidades, a las que pueden acceder una gran cantidad de personas.
El disco también permite ser usado de servidor de impresión, mediante su puerto USB 2.0, e incluso trabajar con otros discos duros externos con conectividad USB 2.0.
Esta características puede pasar desapercibida par más de uno, pero puede suponer que podrás acceder a tu disco duro, siempre que sepas las IP que dispones en la red en la que se encuentra, y «mapees» el puerto correspondiente. Una utilidad muy interesante para aquellos viajeros empedernidos que no quieren alquilar un servidor dedicado y mantenerlo, pero necesitan tener sus datos en cualquier punto del mundo.
La velocidad de copia de los archivos, puede parecer lenta, y es debido a la velocidad de nuestra red. Lógicamente no es lo mismo hacer una copia en un disco firewire y en un disco como el Maxtor Shared Storage Plus. En este tipo de dispositivos para tener medidas fiables sobre la velocidad hay que tener en cuenta muchos aspectos: la velocidad de la red, el tráfico que lleva, la velocidad del disco… sin embargo la que nos va a condicionar todo va a ser la velocidad de la red interna que tengamos. Tampoco es lo mismo, como muchos de vosotros ya sabéis, copiar una infinidad de archivos pequeños que nos pocos archivos grandes.
El disco está preparado, como cualquier máquina de estas características de hoy en día, para estar funcionando 24 horas al día, y con un rendimiento óptimo.
Concluyendo
El Maxtor Shared Storage Plus es una excelente opción para aquellos usuarios y profesionales, que disponen de una plataforma variada de ordenadores y necesitan espacio de almacenamiento. La opción de poder trabajar como «Media Server», y poder conectar a dispositivos de entretenimiento, es un gran punto a su favor. Este disco se puede convertir en una perfecta videoteca, para muchas personas, y poder acceder a ella desde cualquier estación de trabajo sin tener acceso físico al mismo.
El rendimiento del disco es, desde mi punto de vista muy bueno. Ha sido probado copiando desde 3 ubicaciones simultáneas, archivos de 700 MB, con una velocidad más que aceptable. Su continuo a acceso a los datos que contiene, no ve mermada su velocidad ni en un ápice, lo que llega a sorprender. Se ha probado llevando a cabo copias simultáneas desde dos ubicaciones distintas con carpetas las cuales contenían unos 11000 archivos distintos, y en absoluto se ha resentido la unidad.
Una buena inversión, rentable a medio plazo, que puede ser una opción muy interesante para una gran cantidad de público. Quizás el precio de este tipo de discos todavía nos puedan parecer «algo caros» en relación precio por GB, sin embargo la distinta conectividad y su funcionalidad cubre esa «diferencia de precio» sin duda alguna.
Esta serie de disco se producen con 3 capacidades, 200 Gb, 300 Gb y 500 GB, y sus precios oscilan entre los 250 dólares para el de 200 GB, 350 dólares para el de 300 GB y 500 dólares para el de 500 GB.


Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.