La huella de Apple

Apple ha cambiado. Es innegable. Atrás han quedado los 90, en la que todo el mundo parecía desconocer hacia donde se dirigia Apple, incluso la propia compañía. Ahora todo parece encajar, cual puzzle de iLife. Apple parece seguir una evolución y expansión de forma arácnida, en un enlazado en todas direcciones donde cada vértice confluye con el resto, y es que cada nueva estrategia o producto combina a la perfección con el resto.

Esa concatenación da, como resultado un efecto dominó en el resto de productos. La red que Apple ha conseguido construir durante la última década, ha demostrado ser, al menos, efectiva. Lo suficiente como para llevar a la compañía a uno de los mejores momentos de su historia. Un momento que ya quisieran muchas otras empresas.

Este periodo veraniego puede considerarse como un éxito rotundo de Apple, porque, a pesar de los problemas, el nivel de actividad y éxitos comunicados no tiene comparación en el sector.

Desde los 80.000 pedidos de Airport Express; 250 millones de descargas de Quicktime 6; la valoración de los productos de Apple en el NAB; 800.000 descargas de iTunes Music Store Europa en la primera semana; el supercomputador G5 del ejército norteamericano; el fuerte incremento de ventas de los distribuidores de Apple; los 100 millones de descargas de canciones de iTunes Music Store desde su creación; el acuerdo con Motorola; Apple número uno en una encuesta de satisfacción de PC Magazine y también en el ASCI… Y aún me dejo alguno en el tintero.

Apple, la luciérnaga de la oscuridad

Analizando la trayectoria de Apple durante los últimos años se puede decir que la compañía sabe qué es lo que necesita el mercado, y lo más difícil de todo es que han sabido encajarlo junto al resto de sus productos de una manera brillante.

Compañías como Sony parecen estar, en cierto modo, perdidas en la oscuridad, compitiendo en áreas como las descargas de música digital. Una compañía conocida en su historia por tener casi tantas innovaciones como la propia Apple, y que parece estar más atraída por otros mercados, como los videojuegos, que parecen estar tomando capitalizando demasiados recursos de la compañía.

Desde fuera parece que todos querrían ser Apple. Casi todas las competidoras de Apple han entrado en el mercado de la música digital o se disponen a hacerlo. Sin embargo, resulta llamativo que todos lo hacen en calidad de seguidores “followers”, incapaces de presentar productos o servicios diferentes, precios idénticos, dispositivos similares -pero con la devaluación que impone la condición de saberse “copia”. Al menos 3 reproductores de música digital de grandes marcas han incorporado una superficie sensible al tacto similar a la del iPod.

El espectador puede pensar que todo está provocado por la ‘fiebre’ que provoca el iPod, pero este tipo de situaciones se han producido demasiadas veces durante los últimos años. Incluso en productos fallidos como el PowerMac G4 Cube, que popularizó los llamados barebones y las placas base pequeñas con sistemas de refrigeración silenciosos, en el propio Mac OS X, que está marcando el rumbo al los demás sistemas operativos de escritorio, o en las redes inalámbricas de las que Apple ha sido pionera, entre otras muchas.

Es como si el sol se hubiese apagado, y la única fuente de luz fuese Apple. Pero es la propia industria la que afirma que desea ser como la compañía de la manzana, esa compañía insignificante que tiene un 5% de cuota de mercado (en las estimaciones más optimistas) de computadores, pero que se lleva los premios y con la que todos quieren competir.

Apple vs Predator

No será facil para Apple librarse de la competencia, a pesar de que ésta se ‘inspire’ continuamente en sus desarrollos y productos y la industria se encuentre en un periodo de sequía creativa. Prueba de ello ha sido y será la disputa que se ha llevado a cabo con algunas empresas en el creciente mercado de música online, disputa que no parece que vaya a tener un final próximo.

Apple ya ha sufrido en propias carnes lo que puede hacer un competidor para arrebatar o hacerse un hueco en un mercado, con prácticas claramente alejadas de la ética o la legitimidad. Sin embargo, hasta ahora la competencia de Apple sólo ha destacado por su falta resultados significativos.

Apple sigue creciendo en todos los sectores en los que está presente (aunque en unos más que en otros), las acciones de Apple han subido a un ritmo espectacular y desde principios de años Apple es una empresa totalmente libre de deudas.

Puede que el éxito de Apple también se deba a su diferencia con el resto de las empresas de su sector. Apple compite (en realidad no compite, pero eso sería otro artículo completamente nuevo) con un bloque que engloba a todos los fabricantes de PCs compatibles, mientras que éstos a su vez compiten entre ellos, reduciendo márgenes y convirtiéndose en productos de consumo masivo sin valor añadido. Hay quienes empiezan a despertar (como HP) y quienes siguen aletargados (como Dell).

La Torre Eiffel se vuelve de… ¿Aluminio?

Mucha agua ha caído desde que en la WWDC Steve Jobs ofreciese algunas pistas sobre el debut del iMac, y una posterior confirmación poco ortodoxa el dia después, de que podríamos ver la próxima generación de iMacs en Septiembre.

Nadie se esperaba el giro del destino que llevó a Steve Jobs al hospital por un cáncer pancreático, y que le imposibilitará presentar mañana la keynote de la Apple Expo París, pero sin duda la presentación de la keynote en la Apple Expo París no será menos emocionante debido a lo que ya se ha dado conocer.

El conocido sustituto de Jobs, Phil Schiller será capaz de amenizar la presentación del mismo modo en que lo hizo en la WWDC durante la demostración de Core image/Video.

Toda la expectación de la comunidad maquera está cargada sobre esta Apple Expo, tal vez más de lo normal debido a que la compañía lleva 2 meses sin vender iMacs (por un error de previsión en el stock verdaderamente inaudito) y a que probablemente se convierta en un salto significativo hacia la presencia de los 64bits en máquinas de consumidores. Así como la curiosidad que suscita conocer el nuevo diseño del iMac.

Se han vuelto a realizar los típicos montajes que acompañan a los rumores, pero tal vez el rumor más significativo en esta ocasión sea el procedente de ThinkSecret sobre las especificaciones del iMac G5, ya que usualmente es el sitio de rumores que más aciertos tiene.

Es muy posible que se presente más hardware inesperado, aparte del iMac G5, puesto que la sorpresa de la Apple Expo desapareció al confirmar Apple que el nuevo iMac usaría procesadores G5, algo que esperábamos todos.

Apple, en la cima

Después de los éxitos acumulados por Apple, es fácil prever que el futuro próximo de Apple es el crecimiento. Un crecimiento no fortuito pero que será difícil de mantener, aunque lo visto hasta ahora permite mantener todas las esperanzas de sostenimiento.

Con la presentación del nuevo iMac G5 mañana, Apple abrirá a una nueva puerta no sólo en los computadores de consumo, sino también en los corporativos. Donde la potencia de un G5 puede ser muy productiva, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. Donde el coste de inversiones en material tecnológico es inferior al de las grandes empresas. Una puerta que se abrirá si Apple es capaz de comercializar correctamente el nuevo iMac, con unas especificaciones y precios no sólo equiparables a los de la industria, sino considerablemente mejores en comparación, como ocurre con PowerMacs, Xserve y Xserve RAID.

Apple seguirá cosechando éxitos en el terreno de la música digital, aunque probablemente, si la competencia aumenta y madura éstos se ralenticen, aunque será difícil hacer mella en el “Microsoft de la música”. Dentro de poco nos espera la apertura de iTunes Music Store por el resto de países europeos, y muy probablemente hacia finales de años los lanzamientos en Canadá, Australia y Japón.

Apple además deberá mejorar su soporte y presencia internacional, como ha comenzado a hacer con la apertura de la Apple Store en Japón y Reino Unido (próximamente), pero deberá aumentar el ritmo en la creación de éstas Apple Stores Internacionales o facilitar a terceras partes la venta de Macintosh, sobre todo si pretende que el fenómeno del iPod se refleje, aunque sea mínimamente, en las ventas de computadores y otros productos de Apple.

El futuro de Apple se vislumbra próspero, pero no camina sola, muchos competidores se cruzarán en su camino y ahí Apple tendrá que demostrar la eficacia empresarial y la capacidad de diferenciación del resto que llevamos conociendo desde hace tiempo.

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