En un esfuerzo por evitar una continua y agobiante campaña de spam a base de etiquetas adhesivas en las calles de China.
El gobierno Chino lo que hace es tomar nota del teléfono en la etiqueta del “spameador” y llamarlo cada 20 segundos para que retire y no pegue más etiquetas, así como para que pase por la oficina correspondiente para ser castigado.
El sistema no es muy efectivo… siempre puedes cambiar de teléfono… pero durante unos días estropea bastante el negocio.
Fuente: Ars Technica.