Cuando creíamos que estaba todo olvidado y enterrado, el juicio de Epic contra Apple ha vuelto, y con un giro de trama inesperado.
Déjame empezar -por una vez- citando a Steve Jobs:
When the finance or marketing people run a company, innovation stops.
Cuando la gente de finanzas o de marketing dirigen una empresa, la innovación desaparece.
A pesar de haber perdido prácticamente de forma rotunda la demanda que puso contra Apple, por su presunto comportamiento monopolista, recurrió la sentencia a la vista de las medidas (absurdas) que Apple estableció para aquellos que quisieran montar una tienda externa o vender a través de otra diferente a la App Store.

La juez Gonzalez Rogers, que con el anterior veredicto parecía simpatizar con la posición de Apple, ha resuelto la apelación de Epic dándole la razón a ésta, y diciendo básicamente, que Apple la estaba «chuleando» y que de ella no se ríe nadie.
Peor aún, la juez refleja que los directivos de Apple mintieron bajo juramento, de forma descarada y deliberada, y a pesar de que documentos entregados pusieron de relieve esas mentiras, en ningún momento intentaron corregir esos testimonios.
Específicamente el CFO Luca Maestri (hoy «retirado») y el vicepresidente de finanzas, Alex Roman, mintieron y buscaron «distraer» la verdad.
Nota: no me extrañaría que dentro de pocos meses Alex Roman diera por finalizada su trayectoria en Apple.
Tim Cook conocía todo esto, y pese a la divergencia de Phil Schiller -que era partidario de cumplir estrictamente con la sentencia- eligió proteger la fuente de ingresos aunque eso requiriera mentir en el juzgado.
Aquí tienes la sentencia completa
Básicamente la juez dice que Apple tiene que cumplir la sentencia inmediatamente, que una sentencia no es una negociación.
La respuesta de Apple a la orden judicial desafía la credibilidad. Después de dos rondas de audiencias probatorias, surgió la verdad. Apple, a pesar de conocer sus obligaciones al respecto, frustró los objetivos de la orden y continuó con su conducta anticompetitiva únicamente para mantener su flujo de ingresos. De manera sorprendente, Apple creyó que este tribunal no vería a través de su evidente encubrimiento (la audiencia probatoria de 2024). Para revelar el verdadero proceso de toma de decisiones de Apple —no el fabricado a medida para el litigio—, el tribunal ordenó la entrega de documentos en tiempo real y finalmente celebró una segunda ronda de audiencias en 2025.
No puedo expresar con suficiente gravedad lo profundamente corrupto que me parece esto, el daño reputación que es para Apple que toda su jerarquía financiera esté implicada en un caso de engaño bajo juramento (la jueza lo ha puesto en manos del fiscal del estado para el Distrito norte de California por si se deducen acciones penales).
Para ocultar la verdad, el vicepresidente de Finanzas, Alex Roman, mintió descaradamente bajo juramento.Internamente, Phillip Schiller había defendido que Apple cumpliera con la orden judicial, pero Tim Cook ignoró a Schiller y, en su lugar, permitió que el director financiero Luca Maestri y su equipo de finanzas lo convencieran de lo contrario. Cook tomó una mala decisión.

A medida que se desarrollaron los testimonios, y Apple intentaba justificar sus acciones, el juzgado cada vez estaba más convencido de que Apple no solo estaba ocultando información crítica sobre su decisión empresarial de cumplir con la orden judicial, sino que probablemente también había presentado una justificación fabricada a posteriori y adaptada para el litigio, para acciones que, en apariencia, parecían anticompetitivas.
Una semana después, el 5 de julio, Apple celebró una reunión del Comité de Precios para prepararse ante un posible cumplimiento inminente de la orden judicial. (Feb. 2025, Tr. 1242:24–1243:2, Schiller). Uno de los objetivos de esta reunión era decidir la tasa de comisión que Apple cobraría y el período de seguimiento asociado. (Id. 1249:5–9, Schiller). En la reunión, Apple decidió establecer una comisión del 27% para las compras realizadas mediante enlaces externos, una decisión tomada finalmente por los señores Cook, Maestri y Schiller. (Id. 1202:15–1203:3, Schiller). Como el Sr. Schiller no abogaba por imponer una comisión y el Sr. Maestri defendía completamente el enfoque más lucrativo, el Sr. Cook fue quien resolvió la discrepancia. (Id. 1202:21–1203:12, Schiller). (:::)
A pesar de su propia evaluación exhaustiva, durante la primera audiencia de mayo de 2024, empleados de Apple intentaron engañar al tribunal al declarar que la decisión de imponer una comisión se basaba en el informe del fiscal general (AG). (Véase, por ejemplo, May 2024 Tr. 544:16–24, Oliver; véase también Dkt. No. 1324, Informe de juicio de Apple, p. 12). El testimonio del Sr. Roman, vicepresidente de Finanzas, estuvo lleno de evasivas y mentiras descaradas. Incluso llegó a afirmar que Apple no había analizado casos comparables para estimar los costos de soluciones de pago alternativas que los desarrolladores tendrían que adoptar para facilitar las compras mediante enlaces externos. (May 2024 Tr. 266:22–267:11, Roman).
El tribunal concluye que Apple sí consideró los costos externos que enfrentan los desarrolladores al utilizar soluciones de pago alternativas para transacciones mediante enlaces externos, los cuales, convenientemente, superaban con holgura el descuento del 3% que Apple decidió ofrecer finalmente. (Véase CX-265.27, estimaciones de Apple sobre costos externos para desarrolladores; Feb. 2025 Tr. 1627:15–1628:10, Vij, sobre los costos externos). Apple no basó su evaluación de meses sobre si imponer o no una comisión en un análisis riguroso desde cero, sino que aparentemente justificó su decisión a posteriori usando el informe del fiscal general.
Pero el Sr. Roman no se detuvo allí. También declaró que, hasta el 16 de enero de 2024, Apple no tenía idea de qué tarifa impondría sobre las compras realizadas mediante enlaces externos.
Ni Apple ni sus abogados corrigieron las, ahora evidentes, mentiras. No intentaron retirar el testimonio ni solicitar que se eliminara del expediente (aunque Apple sí pidió al tribunal que eliminara otros testimonios). Por lo tanto, se considerará que Apple adoptó las mentiras y tergiversaciones presentadas ante este tribunal.
Que Tim Cook, con su falta de visión del futuro y ausencia de conocimiento del hardware es incapaz de llevar a Apple a explorar nuevos terrenos que nadie más ve como rentables, es algo que cada año que pasa es más patente. La iteración, sacar el mismo producto mejorado cada año, puede mantener las arcas llenas (como hemos dicho a la vista de los resultados del segundo trimestre) la realidad es que la dinámica del mercado hace que cada vez más innovación, más avances se te escapen por entre los dedos, convirtiéndote en el islote que todos rodean para llegar a nuevos puertos.
Lo hemos visto muchas veces, y hasta hace poco era Apple la que enseñaba el camino, mientras que ahora solo ve pasar a los jóvenes disruptores.
No hoy, ni mañana, pero veo problemas en el futuro próximo de Apple, si Tim Cook no cede el mando a una persona «de producto».
Soy maquero de toda la vida y tengo que reconocer que Apple hace AÑOS que no hace una verdadera revolución en cuanto a innovación tecnológica. Todo son ligeras mejoras. Echo de menos la fuerza innovadora de la mente de Steve Jobs.