Apple puede ser el objetivo de una multa de 500 millones de euros por la Comisión Europea, y se espera que el regulador imponga el cargo después de su investigación de competencia sobre cómo trata a los competidores de Apple Music.
La Comisión Europea ha estado investigando si Apple infringió las leyes antimonopolio después de una queja de Spotify en 2019, que resultó en el lanzamiento de una investigación en 2020. Casi cuatro años después, la Comisión Europea supuestamente se está preparando para repartir castigos.
Según cinco personas con conocimiento de la investigación, el Financial Times informa que se espera que la Comisión anuncie una multa contra Apple a principios de marzo. La multa, que se cree que rondará los 500 millones de euros, supuestamente irá acompañada de un fallo de que Apple infringió las leyes de la UE con sus reglas anti-enlaces externos de la App Store.
Como parte del fallo y la multa, Apple también se enfrenta a la prohibición de impedir que los servicios de transmisión de música aconsejen a los clientes que podrían obtener una mejor oferta en otro lugar que no sea la App Store y el sistema de compras dentro de la aplicación. Al parecer, la UE se referirá a estos como «condiciones comerciales injustas».
La redacción del informe aparentemente indica que la prohibición se limitará solo a los servicios de streaming, y que Apple todavía puede aplicarlos contra otro tipo de aplicaciones.
El momento de la sentencia coincide con los esfuerzos de Apple por cumplir con la Ley de Mercados Digitales de la UE, que permite la carga lateral de tiendas de aplicaciones de terceros y otros cambios en las reglas que afectan solo a los ciudadanos de la UE, incluida la posibilidad de utilizar servicios de pago alternativos.
Como usuario de los productos de Apple desde hace muchos años confió en su tecnología, pero no confío nada en que no utilice mecanismos para conseguir los mayores beneficios. La lógica brutal del capitalismo, que nada tiene que ver con la ética. A mi me parece bien que la UE intente defender a los consumidores y limite prácticas perjudiciales. Ya me gustaría que la UE obligase a las multinacionales, a todas, a pagar impuestos en los países que en los que venden sus productos y servicios en vez de en paraíso fiscales o Estados de «moral distraída» como Irlanda o Países Bajos.