Se me habÃa pasado comentar esta noticia, que lleva abierta en mi navegador tres semanas y me parece relevante. Igual que las conversaciones de WhatsApp son consideradas pruebas si se utilizan en un juicio, en Canadá, los emojis se toman como si se hubiera dicho de palabra. Es decir, un emoji afirmativo es un “sÔ y uno negativo es un “no”.
El King’s Bench de Saskatchewan ha emitido un veredicto sumario el 8 de junio que podrÃa tener serias implicaciones para los usuarios de servicios de mensajerÃa.
Si bien no necesariamente se pueden ver como comunicaciones serias, es posible que las respuestas se tomen como de acuerdo con los términos de un contrato.
En la demanda entre South West Terminal y Achter Land & Cattle, informa The Guardian, un comprador de granos en South West Terminal envió un mensaje de texto masivo a los clientes en marzo de 2021, diciendo que la compañÃa estaba dispuesta a comprar 86 toneladas de lino por 17 dólares canadienses (12,73 dólares) por bushel.
El agricultor Chris Achter habló con el comprador por teléfono sobre la solicitud. Luego, el comprador envió una imagen de un contrato a Achter sobre la entrega de lino en noviembre de ese año, pidiendo al agricultor: “confirme el contrato de lino” en el mensaje.
Achter respondió con un emoji con el pulgar hacia arriba, y ahà es donde radica la confusión. El agricultor afirmó en la demanda que el sÃmbolo tenÃa la intención de significar que habÃa recibido el contrato en el mensaje, mientras que el comprador creÃa que era Achter el que estaba de acuerdo con el contrato.
South West Terminal aseguró que habÃa habido casos anteriores en los que los contratos se manejaron y acordaron con el envÃo de un mero emoji.
En última instancia, debido a la confusión, el agricultor no hizo la entrega.
El tribunal finalmente ha determinado que el emoji con el pulgar hacia arriba es un “medio no tradicional para firmar” un documento, pero, sin embargo, en estas circunstancias, se trata de una forma válida de transmitir los dos propósitos de una firma”.
Si bien el asunto le da a un emoji un significado legalmente definible, al menos en un tribunal de Canadá, el juez no cree que “abra las compuertas” para que otros emojis sean interpretados con tales compromisos legales.
Sin embargo, también dijo que el tribunal no puede y no debe “intentar detener la marea de la tecnologÃa y el uso común” de los emojis.
Debido a la decisión del juez Keene, se ha ordenado a Achter que pague 82.000 dólares canadienses (61.442 dólares) a South West Terminal por no cumplir con el contrato.