Como dos caras de la misma moneda, Pantone ha decidido que su tradición de escoger un color que marque (o represente) la tendencia del año siguiente, después de lo que ha sido 2020, la elección para el año que entra tenía que ampliarse a dos colores.
Parece claro que 2021 tendrá sus luces y sombras, así que tal vez la elección de un gris definitivo (Ultimate gray) y un amarillo iluminador (Illuminating) sea más que apropiada.
Como una nube que se desplaza y permite que el sol vuelva a calentar nuestra piel, la elección de Pantone servirá para acompañarnos en lo bueno y lo malo que nos depare 2021, después de que, a lo largo de este año, hayamos aprendido a esperar lo impredecible y a descartar que el futuro vaya a ser igual que el pasado.
En una situación en que no sabemos lo que nos espera, rodeados por vacunas, subidas de impuestos, el regreso de los abrazos, calentamiento global, etc… parece claro que, más que nunca, oscilaremos entre la luz y las sombras, entre la alegría y la depresión.
Así que habrá que conformarse con que 2021 no vaya a ser monocromático, sino multifacético.
