Pues poco a poco van siendo más ciencia y menos ficción.
Si no lo crees, lee este artículo sobre cómo un sistema de Google utiliza la inteligencia artificial para que los chips desarrollen diseños optimizados, o lo que es lo mismo, mejores versiones de si mismos.
Conéctalo a un robot que lo inserte donde la inteligencia artificial haya designado para ampliar sus capacidades y… bueno, ya lo has visto en el cine.