Para Mac, el desarrollador Widestep ofrece esta solución bastante bien integrada dentro del Mac que permite la captura tanto de cualquier tecla pulsada en el ordenador como la captura de pantallazos, portapapeles y la gestión de toda esta información.
Tanto el desarrollador a la hora de instalar la aplicación como yo mismo en este artículo os recuerdo que el uso de este tipo de herramientas ha de responder a una necesidad muy específica, y que además uno tenga los derechos sobre el uso de ese ordenador en concreto en el que se ha instalado la aplicación. Hay que tener en cuenta que el artículo 197 de la ley de enjuiciamiento criminal tipifica las conductas que llevan a apoderarse de mensajes de correo electrónico ajenos o accedan a documentos privados sin la autorización de sus titulares. En la casuística legal se establecen los siguientes puntos:
- La instalación de un programa Sniffer, keyloggers o Troyanos que permitan el acceso a datos reservados de carácter personal o mensajes de correo electrónico.
- Acceso no autorizados a sistemas informáticos aprovechando bugs (agujeros) de seguridad u otras técnicas de hacking.
- Apoderarse de datos reservados de otras personas que se hallen en cualquier soporte informático.
El uso pues de este tipo de aplicaciones fuera de un entorno controlado puede ocasionar problemas legales de todo tipo. Lo mismo ocurre con el artículo 278.1 que tipifica una serie de delitos sobre apoderarse a difundir documentos o datos electrónicos de empresas en los que de nuevo, en la casuística, se cita expresamente la instalación de programas de este tipo.
Dicho esto, que es muy importante, vamos a ver cómo funciona esta aplicación.
Widestep comercializa esta aplicación en dos versiones: una gratuita totalmente visible, que permite ver cómo funciona la aplicación y tener acceso a ella, y una versión pro que funciona de forma oculta no sólo para el usuario para el que se ha instalado la aplicación sino para todos los usuarios de un ordenador: en el caso de que supervisar una cuenta dentro de nuestra ordenador que corresponde a otra persona no necesitaremos acceder a esa cuenta, sino que instalando la aplicación en nuestra propia cuenta supervisará todas las cuentas que se ejecuten en el Mac.
Una vez descargada la aplicación, que requiere una URL personalizada, el instalador descargará la última versión y procederemos a la instalación pura y dura.
Lo primero que se nos solicitará es que desactivemos cualquier software antivirus antes de realizar la instalación porque ese software detectará que estamos intentando instalar un keylogger.
La aplicación nos vuelve a recordar la importancia de cumplir con las regulaciones legales de cada país al respecto de la instalación y utilización de este tipo de software. Es muy importante tener en cuenta estos aspectos.
El siguiente paso es utilizar la versión elegida y o comprada de la aplicación.
Una vez introducida la licencia, deberemos añadir una contraseña específica para poder acceder a la aplicación.
La aplicación requiere adicionalmente de la activación del control del más por parte de la aplicación en el panel de control Seguridad y privacidad y la referencia a la aplicación está disimulada bajo un nombre genérico, que luego no es visible. Es un paso que hay que dar antes de proseguir con la instalación.
El proceso para acceder a la aplicación es diferente al que conoces al respecto de las aplicaciones en tu Mac. Elite Keylogger no aparecerá en la carpeta de aplicaciones sino que hay que escribir con el teclado una palabra secreta que puede ser predefinida por el usuario para que se muestre una opción de menú en la que podemos configurar el comportamiento de la aplicación y también visualizar los registros.
En la primera pestaña de esta opción de menú podemos acceder a los diferentes registros, pantallazos e información, o realizar búsquedas al respecto de datos concretos. Los datos se previsualizarán en forma de una ventana de QuickLook no son más que documentos HTML que pueden visualizarse también en Safari.
Después tienes las opciones de configuración para trabajar con los registros.
Éstas acciones permiten el envío de los registros por correo electrónico en segundo plano y además supervisar totalmente sistema incluyendo las teclas para los atajos de teclado. Desde estas opciones también es posible desinstalar la aplicación.
La aplicación por otra parte hace lo que promete y funciona bien. Sin embargo no captura contraseñas en las aplicaciones bajo Sandbox de Apple gracias a la protección de SIP, por lo que si estabas pensando en utilizar la aplicación para capturar contraseñas (algo que de nuevo es o podría ser ilegal) no te va a servir.
Elite Keylogger viene con un sistema de licencias que permite controlar un ordenador por 49 $, 2 ordenadores por 69 $, cinco ordenadores por 99 $, 25 ordenadores por 199 $ y una licencia corporativa que tiene un precio de 299 $. La versión para Mac es considerablemente más barata, un 50%, que la versión para Windows.
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