TurboNAS TS-269L, parte I: «Mamá, me lo pido para Reyes»

Todos en mayor o menor medida somos ya usuarios de servicios en la nube. Desde servicios gratuitos a servicios de pago, las diferentes «nubes» nos ofrecen la posibilidad de compartir archivos, de disponer de galerías de fotos, de escuchar música a servicios para empresas de todo tipo. Al final llega un momento en el que tu, como usuario de estos servicios, te preguntas si no sería posible simplemente tener tu propia nube y gestionar tus propios servicios de forma que no sólo esta se ajuste a tus necesidades, sino que además dispongas de todos los servicios de forma centralizada accesibles tanto desde tu red interna como desde el exterior.

Y es que el mundo de los NAS ha avanzado «que es una barbaridad». Desde simples servidores de archivos, este tipo de hardware se ha convertido en una pieza más de algo mucho más importante por el precio que pagamos: un ecosistema propio, configurable y exactamente a tu medida, lleno de servicios. Y en este segmento se mueve el TurboNAS TS-269L de QNAP.

El TurboNAS TS-269L de QNAP es una máquina multipropósito para la que la denominación NAS se queda corta: con dos bahías para discos de hasta 4 Terabytes, cuenta con un procesador  Intel Atom 1.86 GHz Dual-core, 1 GBV de RAM (ampliable hasta 3 GB), 2 bandejas para discos que pueden cambiarse en caliente, 2 puertos ethernet Gigabit, 2 puertos USB 3.0, 3 puertos USB 2.0, una ranura eSATA y una ranura HDMI.

La instalación de este dispositivo es muy sencilla: solo has de instalar los dos discos, pudiendo utilizar unidades de 3,5 o 2,5 pulgadas con la tornillería incluida, introducirlos en el NAS, conectarlo a la corriente y utilizar uno de los dos cables ethernet incluidos en el paquete para a continuación, usando la aplicación QFinder para Mac, detectar el NAS en la red e iniciar el proceso de configuración e inicialización. Este proceso, además, es extremadamente sencillo y la gestión de todo el NAS se realiza a través de un navegador, tanto desde una red interna como desde el exterior. Solo hay que rellenar unos muy pocos datos y seleccionar el formato en el que queremos que trabajen los discos duros: si como una sola unidad o como una unidad RAID para que ambos discos (en el caso de que sean iguales) repliquen la misma información para asegurar que ante la caída de un disco, el otro guarde la misma información.

A partir de ese momento, todo un mundo de posibilidades de configuración y servicios se abre ante ti tanto a nivel de red interna como externa … pero. ¿cómo configurar el dispositivo para acceder a el con los problemas de las ID variables de los proveedores de internet?. Para ese problema, QNAP ofrece junto con el dispositivo, un servicio de DNS que permite asignar al NAS un subdominio con una gestión de DNS externa de forma el propio NAS se comunica con los servidores de QNAP y estos se encargan de redirigir las peticiones que hagamos contra el dispositivo de forma que aunque cambie nuestra IP, podremos localizar nuestro dispositivo sin problemas y sin contratar servicios de terceros. Adicionalmente el mismo NAS se encarga de comunicarse con el router al que lo tengamos conectado (Debe ser UPnP) de forma que incluso en redes DHCP en que las IP son variables, los paquetes de información encuentran su camino hasta el NAS sin problema desde el exterior. La configuración de este servicio se realiza además de una forma rápida y sencilla, seleccionado un nombre de usuario y una contraseña… y en unos muy pocos minutos podremos acceder al NAS desde el exterior y sin problemas.

En el próximo artículo nos meteremos más a fondo con el interfaz de gestión de este NAS que es donde está todo el poder de este dispositivo.

9 Comments

  1. modiglian

    Para empezar, decir que el TS-269L no es precísamente para pedírselo a los reyes magos (es decir, para casa), ya que si bien tiene un gran rendimiento, cuesta lo mismo o más que los modelos de 4 bahías «asequibles» tanto de Qnap como de Synology.

    Teniendo tanto un Qnap (4 discos) como un Synology (2 discos), aconsejaría a quien llegue nuevo al mundo NAS, o no tenga unos sólidos conocimientos de aplicaciones/protocolos de red (o mucho tiempo para aprender) que se olvide de Qnap.

    El interfaz web de Synology es MUCHO más amigable, con ayuda contextual bastante clara para casi todo lo que el NAS puede hacer. 😀

    En cambio el interfaz de Qnap es del tipo «la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte» y de ahí no le sacas. Requerirá muuuuuuchas horas de consulta en foros y wikis para ponerlo a punto. ](*,)

  2. Carlos Burges Ruiz de Gopegui Post author

    #4 Hola Modiglian:

    No se que tipo de interfaz habrás visto de los QNAP, pero sinceramente, con el que estoy trabajando yo ahora mismo no solo es perfectamente «comprensible» (y está en castellano) sino que es sencillo y manejable. De hecho me ha sorprendido gratamente la cantidad de detalles que tiene y lo fácil que me ha sido configurar servicios en todo momento.

  3. modiglian

    El interfaz Qnap que veo todas las semanas desde que lo compré hace 3 años, el del TS-410, el que las sucesivas actualizaciones de firmware (hasta la 3.7) no han cambiado en nada.

    Sí, tiene muchos detalles, pero de fácil no tiene NADA a menos que ya de antemano sepas qué es cada cosa y cómo funciona.

    Igual en los NAS de gama alta, con procesadores más potentes y más memoria el interfaz es mejor, pero lo que yo he visto y llevo usando años, está a años luz de la integración y buen diseño del Synology.

    Ojo, no digo que el Qnap funcione mal (el mío sigue funcionando estupendamente y cruzo los dedos), digo que NUNCA se lo recomendaría a un amigo que no sepa de servicios de redes o que le guste mucho cacharrear con documentación dispersa por foros.

    Por no hablar de las aplicaciones que se usan con mucha frecuencia en casa, el «download manager» de Qnap es una castaña pilonga que falla más que una escopeta de feria, al final, hay que instalar paquetes de terceros como el amule (ed2k) y el transmission (torrent). Al ser de terceros, no tienen integración alguna con el resto del NAS, el interfaz del amule es como el de los programas DOS de los 80-90, el de transmission está algo mejor pero sigue siendo totalmente distinto al del NAS y es muy pobre en funciones comparado con cualquier cliente de escritorio. Para configurarlas un poco más allá de indicar el puerto y la IP (por ejemplo para conseguir que amule que comparta más directorios que en el que se hacen las descargas), hay que entrar en línea de comandos al sistema linux embebido… que estamos casi en el año 2013 y en Qnap todavía no se han enterado.

    Para uso doméstico, el TS-269L por los aprox 450 euros que cuesta (sin discos, claro) es matar moscas a cañonazos, para tener las peliculas, series de TV, música, fotos, llevar las descargas, etc… accesibles desde los ordenadores y desde el reproductor del salón, el Synology DS212J que anda por los 175€ va a dar el mismo servicio.

    O si se necesita más discos, el Synology DS413j por unos 295€ o el más potente DS413 por unos 440€, ambos modelos son de 4 bahías.

  4. Carlos Burges Ruiz de Gopegui Post author

    Hombre, desde el primer momento en el artículo no estamos hablando de «para el usuario del hogar» sino para aquel usuario que quiere montar un ecosistema de trabajo y tiene ciertos conocimientos. De todas formas, estoy preparando un vídeo, así que la misma gente podrá considerar si el interfaz es complejo o no para sus necesidades.

    Un saludo.

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