Color Labs es una empresa que ha estado siempre en el punto de mira desde el momento en el que consiguió una ronda de financiación de 41 millones de dólares. Sin embargo, el devenir de esta empresa ha sido bastante tumultuoso: hace tres meses que el fundador de la compañía, Bill Nguyen, no aparece por la oficina por diferentes enfrentamientos con el consejo de dirección de la empresa. De hecho, antes de que las relaciones entre el fundador de Color y el consejo de dirección se envenenaran, Nguyen ya buscaba vender la empresa y contacto con el Vicepresidente Senior de Software y Servicios de Apple, Eddie Cue, con ya había mantenido una relación.
Apple por su parte, podría estar interesada en Color por sus patentes, hasta 6, pendientes de ser aprobadas, entre las que se incluyen patentes sobre localización GPS o ahorra de batería. Apple también puede estar interesada en el equipo de ingenieros detrás de la compañía si está lo bastante impresionada por su trabajo.
Independientemente de las razones que Apple ha esgrimido para la adquisición de esta startup, para Color la compra supone un respiro en una historia bastante tumultuosa tras el anuncio de una ronda de inversión compuesta por Bain Capital Ventures, Silicon Valley Bank, y Sequoia Capital sobre una empresa que no había demostrado ninguno de sus modelos de negocio y que adicionalmente había visto como en junio de 2011 su otro fundador, Peter Pham, abandonaba la empresa para trabajar en la Incubadora de Ciencia de Los Angeles. Incluso se llegó a rumorear que la empresa iba a cerrar sus puerta, algo que fue rápidamente refutado.
Color, como empresa, permite hacer broadcast en vivo desde un teléfono móvil a otros dispositivos. La aplicación, gratuita, está enlazada al perfil de Facebook del usuario que la utiliza y se aprovecha de los contactos de la cuenta para compartir vídeo y fotos.