Una anciana transportaba una cantidad de cascos de botellas de cerveza desde Hong Kong a Shenzhen, a través de la frontera Sha Tau Kok. Normalmente, esas botellas de cerveza se recogen para reciclarlas y conseguir unas monedas.
Los oficiales de la frontera china empezaron a sospechar al comprobar que algunas botellas presuntamente vacías pesaban más que otras. Y además tenían una línea rayada en el medio. Pero aún así, la sorpresa fue mayúscula al descubrir que las botellas habían sido cortadas profesionalmente por la mitad y contenían 3 iPhones. Los agentes separaron las botellas que tenían la separación y encontraron un total de 216 iPhone 4/4s.
Los traficantes de iPhones están perfeccionando el arte del contrabando, ya recurren a herramientas de precisión que permitan cortar perfectamente el cristal y luego volver a juntar las partes…
Via MICgadget