La dinámica de las economías de escala puede estar incrementando el poder de las empresas más grandes en el sector del turismo, posiblemente en detrimento de las pequeñas y medianas empresas (PYME). Ahora un nuevo programa informático para dispositivos móviles podría aumentar la capacidad de estas PYME para competir.
Mientras que los grandes touroperadores y las cadenas multinacionales de Europa acaparan gradualmente una porción cada vez mayor del sector turístico, los pequeños negocios de este ramo de todo el continente sufren para mantenerse a flote. Para seguir siendo competitivas, las PYME, como los touroperadores receptores, las agencias de viaje, los restaurantes locales y los museos, están obligados a optimizar lo que tienen para ofrecer y a redoblar sus esfuerzos de marketing.
El proyecto financiado con fondos europeos Aladdin («Gestión móvil de destinos para PYME») estudió formas de ofrecer los servicios de los touroperadores receptores y de las pequeñas empresas dedicadas al turismo por medio de teléfonos móviles y otros dispositivos manuales. Se barajaron distintas posibilidades para ofrecer tipos diferentes de vacaciones a categorías distintas de viajeros.
Aladdin ensayó su nuevo sistema en tres destinos y publicó dos libros al respecto. En el primer libro se presentan modelos de cómo un viajero chino podría visitar Budapest y otro viajero de negocios podría recorrer Estocolmo, entre otros ejemplos. También se abordan procesos de negocio, la cuestión del plurilingüismo y la arquitectura informática. El segundo libro trata sobre las pruebas del sistema en los tres destinos mencionados, haciendo hincapié en los retos relacionados con las comunicaciones, el software y el hardware.
Dado el uso cada vez más extendido de dispositivos móviles y la creciente dependencia de esta tecnología, los integrantes del proyecto se encontraron con un gran interés en el nuevo sistema por parte de entidades del sector. Entre las ventajas del sistema propuesto están que tiene en cuenta tendencias como vacaciones más cortas, la relación entre costes y prestaciones y el valor añadido ofrecido a los viajeros. Además, presta apoyo a viajeros de negocios, por ejemplo para organizar congresos u otros eventos, y también a viajeros de otras clases que planeen viajes espontáneos. El proyecto Aladdin tampoco descuidó a los viajeros que contratan paquetes de vacaciones en el lugar de destino, a las empresas de tours y a los guías turísticos, puesto que editó la guía y herramienta de trabajo definitiva para distintos segmentos del mercado.
Se trata de servicios específicos para lugares determinados y de navegación personalizada que combinan entornos mayoristas (B2B) y minoristas (B2C), lo cual redunda en beneficio de las PYME turísticas y de la economía de Europa. La localización de los contenidos, la gestión de las relaciones con el cliente y otras funciones presentan el potencial de transformar este sistema en un verdadero motor del turismo.
Fuente: Cordis
