Google ha publicado un vídeo (en el interior) mostrando cómo utiliza agua de mar para refrigerar su centro de datos en Hamina, Finlandia. El agua es aspirada a través de túneles de granito (se trata de una antigua fábrica de papel que ya tenía esos túneles). Posteriormente se introduce en el centro de datos a través de tuberías, y la hacen pasar por intercambiadores que disipan el calor de los servidores. Antes de devolverla al océano se mezcla con agua fria del propio mar -para asegurarse que se devuelve en una temperatura similar a la original, minimizando el posible impacto ecológico. No hay aire acondicionado ni ningún otro sistema de refrigeración.
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