La Asociación Fonográfica Portuguesa (AFP) y el IGAC (Inspección General de Actividades Culturales), ligado al Ministerio de Cultura de este país, han llegado a un acuerdo para cazar a los internautas que descarguen contenido a través de las redes P2P. Han puesto en marcha un protocolo Honeypot, camuflado entre los archivos más populares, para así descubrir quiénes los descargan e imponer sanciones. Más información en RWW
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