Andy Herzfeld era la única persona que estaba en la oficina una tarde cuando entró como una exhalación, gritando que había tenido una inspiración.
“¡Mr. Macintosh! ¡Tenemos que tener un Señor (Mr.) Macintosh!”
“¿Quién es Mr. Macintosh?“, se preguntó Andy Hertzfeld.
“El Señor Macintosh es un pequeño hombre misterioso que vive dentro de cada Macintosh. Aparece de repente, sin previo aviso, y te guiña un ojo y desaparece. Será tan rápido que no podrás estar seguro de si lo has visto o lo has imaginado. Pondremos en los manuales referencias a la leyenda del Señor Macintosh, y nadie sabrá si es real o no.”
Los ingenieros como Andy siempre sueñan con crear recónditos trucos dentro del software, pero era inédito que el cofundador y director general de la empresa sugiriera algo tan bestial. Con entusiasmo, Andy Hertzfeld le pidió que le diera más detalles. ¿Dónde aparecería Mr. Macintosh? ¿Con qué frecuencia? ¿Qué debería hacer cuando apareciera?
“Una cada mil veces o si despliegas el mismo menú dos veces, en vez de los comandos normales, verás al Señor Macintosh, apoyándose en la pared del menú. Te saludará, y desaparecerá rápidamente. Intentarás descubrir cómo hacer que vuelva, pero no podrás.” -dijo Jobs
La mayoría del sistema operativo del Macintosh tenía que entrar en una ROM de 64 KBytes, y el espacio en la ROM cada vez era más escaso a medida que se completaba el desarrollo y sistema crecía. Finalmente, quedó claro que el equipo de desarrollo de Apple nunca podría meter los bitmaps (imágenes) del Señor Macintosh en la ROM, pero Andy Hertzfeld no quería tirar la toalla tan rápido.
Andy Hertzfeld programó el software que mostraba los menús para que buscara en una ubicación concreta de la memoria a “MrMacHook”, que era una dirección de una rutina. Si la rutina estaba presente, es llamada con parámetros que permiten dibujar en la caja de menús, y devuelve un resultado que le dice al gestor de menús si ha hecho algo. Usando esto, una aplicación o módulo del sistema podría implementar a Mr. Macintosh (o tal vez a su malvado hermano gemelo) si venía al caso.
* Texaco Towers (Torres Texaco) es el nombre que recibían las oficinas en las que trabajaba el equipo que desarrollaba el Macintosh.
Adaptado del texto de Andy Hertzfeld en Folklore
Imagen del Señor (Mr.) Macintosh, dibujado por Folon (cortesía de Digibarn)
Me he quedado con la intriga, imagino que no llegó a implantarse, pero ¿Se le pasó a Mr. Jobs la ilusión? ¿Se sabe qué paso? arrrrrrrrgh…
Esto es como el yak (yo pensaba que era una vaquita) del Final Cut que te salía de vez en cuando, te miraba y desaparecía. Algunos nos decían que estábamos locos y qué estábamos fumando.
Recuerdo un huevo de Pascua (“Eastern Egg”) que tenía el 8.6: Pulsando una concreta sucesión de teclas aparecía una foto del Campus de Cupertino con el edificio de Apple al fondo, desde una azotea, sobre la cual ondeaba en primer plano una bandera con una iguana (!). ¿Alguien sabe algo más de esto?
Como se dice en el texto, una vez que se fue completando el desarrollo del sistema operativo, se vio que no había espacio para meter, además, las imágenes del Señor Macintosh. Así que simplemente lo dejaron listo para que si alguien quería llevarlo a cabo dentro de sus programas, pudieran hacerlo. Pero nunca llegó a usarse y quedó como este maravilloso mito que hoy conocemos.
Ah, la vida del Señor Macintosh ¡cuántas cosas habrá visto! Si las ROMs hablaran…
Te he respondido en un artículo, aunque sé lo que dices -y lo he visto- no parece referido a 8.6… pero tampoco he conseguido encontrarlo, aunque me suena que incluso hemos hablado de él aquí…
Si lo encuentro lo publico
Alf