Muchos de nosotros estamos realmente enganchados a nuestros iPods; los llevamos allá donde vayamos, usándolos para entretenernos mientras vamos y venimos del trabajo, o para ayudarnos a mantener el ritmo cuando hacemos gimnasia, o tal vez incluso para relajarnos cuando llegamos a casa después de un largo día.
Para Katie Spotz, una aventurera americana que rompe récords, sus iPods tienen la máxima significación.
De hecho, según Spotz, los iPods la han ayudado a conservar la cordura, apoyándola en su trayectoria para convertirse en la persona más joven de la historia (y la segunda mujer) en cruzar a remo en solitario el océano Atlántico, desde África a América del Sur.
Spotz comenzó su viaje de casi 5.000 kilómetros el 3 de Enero de 2010, saliendo desde Senegal, y tocando tierra sana y salva en Georgetown, Guyana el 14 de Marzo. A lo largo de esos meses, los productos de Apple que llevó Spotz, incluyendo múltiples iPods y un iPod touch, fueron sus únicos compañeros.
Según Spotz, los audiolibros, música, películas y conferencias que reprodujo en los productos de Apple la han servido como motivación en su largo viaje en solitario y le ayudaron a mantener el equilibrio mental, necesario para un reto tan importante. Los productos de Apple se cargaban mediante energía solar durante los dos meses y medio en el mar, y llegaron también sanos y salvos al final del viaje.
Spotz no es la primera vez que se enfrenta a retos de este tipo. En 2008 fue la primera persona en nadar los 523 kilómetros del rio Allegheny entre el estado de New York y Pennsylvania. También ha completado diversos retos en bicicleta, maratón y triatlón.
¿Por qué lo hace? El apetito de Spotz por las aventuras atléticas viene de su deseo de hacer el bien en el mundo. Ha recogido dinero para diferentes causas y organizaciones a lo largo de los años, como la Asociación Americana del Pulmón, Oxfam, y su propia organización, Blue Planet Run Foundation.
The Blue Planet Run Foundation está dedicada a aumentar el acceso al agua potable segura en todo el mundo. Para 2027, la fundación espera ofrecer agua potable segura a 200 millones de personas.
